La moda no sólo es ropa bonita y tendencias, sino que es una industria que se basa en un contexto socio-cultural actual. En ella se ve reflejado todo lo que esta pasando en el mundo, desde economía, guerras y movimientos sociales como lo es el feminismo. La moda es una herramienta que promueve mensajes que postergarán su vida en el futuro.

Es como si ahorita abriéramos una revista de la década de los 40 y viéramos por primera vez en la historia, a las mujeres usando pantalones, esto debido a que todos los hombres estaban en guerra y las amas de casa se vieron obligadas a trabajar y literalmente ponerse los pantalones en el hogar. Este tipo de hechos marcaron un antes y un después, no solo en la moda, si no en la historia.

El entorno cultural y social siempre afectará a la moda y viceversa, entonces, ¿por qué hacer que la igualdad de género sea una excepción?.

El 2015 sin duda fue el año en el que el feminismo cobró poder en la sociedad y por ende en la moda, esto producto de los lamentables hechos que han pasado a través de los años en nuestra sociedad, desde violaciones en todo el mundo, faltas a los derechos humanos de la mujer, ataques a sus derechos reproductivos u opresión de parte de  nosotros como sociedad a encajar en cánones de belleza poco realistas. El feminismo esta en todos lados.

Después de ver a lo largo del año pasado  temáticas feministas en pasarela, surgen preguntas como: ¿El nuevo feminismo es una tendencia o una declaración real?, ¿El hacer que sea una tendencia, aminora el mensaje? y ¿Se puede ser feminista y a la vez vivir la moda?.

Yo creo que en la humanidad en general esta surgiendo una consciencia colectiva, que trata de hacer del mundo un mejor lugar en todos los aspectos, incluyendo a la industria de la moda. Y es algo positivo porque gracias al gran alcance de difusión de la industria, la moda tiene el poder de influir en este movimiento a gran escala. Es una herramienta increíble para sacar el feminismo de la burbuja de Tumblr y así incluirlo en el mundo en general.

Las campañas, pasarelas y editoriales siempre han sido una gran oportunidad de difundir mensajes de cambio y expresión, han sido uno de los motores más grandes de cambio de papel de la mujer en sociedad. Y es que a pesar de que las relaciones entre la moda y el feminismo pueden llegar a ser complejas y aveces hasta contradictorias, a lo largo de la historia han ido de la mano logrando muchos de los cambios más grandes en sociedad. Desde la inclusión de los pantalones en la vestimenta femenina, la aparición de la minifalda como protesta en los 60s, las siluetas sin forma en los 20s, y más recientemente la popularización de looks andróginos (entre mil ejemplos más) son una prueba de que la moda, apoyada por nosotros, puede ser un gran motor de cambio en el mundo.

Campañas como #AskHerMore en las alfombras rojas, el nuevo rumbo del calendario Pirelli, hashtags virales como #Curvy #Petite, fashion bloggers en todas las tallas, desfiles como el de Chanel S/S15, He for She por Emma Watson, etc. Nos hacen saber que la moda es una arma poderosa que va de la mano de movimientos sociales y si sabemos utilizarla de manera correcta puede ser un motor de cambio, no solo en la equidad de género, si no, en el mundo.