Cuando uno piensa en la meca de la moda del oeste de Estados Unidos es común pensar en la ciudad de Los Ángeles o Beverly Hills, sin embargo los años en donde la moda y el lujo nacían en calles famosas como Rodeo Drive han quedado en el pasado, migrando inesperadamente este efecto de hub de moda a los suburbios de California, en específico a Calabasas.

Calabasas es una ciudad oculta en el condado de Los Ángeles, donde a solo 30 minutos de Malibú puedes encontrar un exuberante conglomerado de grandes comunidades privadas caracterizadas por su exclusividad y seguridad. Esta ciudad comenzó a tomar forma a principios de los 90s donde las familias blancas más adineradas de California huían del escaparate artístico que se vivía en Beverly Hills para formar un hogar en los suburbios escondidos de California, sin embargo a principios de la década de los dos mil esta ciudad comenzó a llamar la atención de los famosos por la misma razón: la promesa de tener seguridad y privacidad, características que la ciudad de Los Ángeles no les podía ofrecer.

Actualmente la ciudad de Calabasas es lo que en su tiempo fue Beverly Hills, una zona plagada de las celebridades más cotizadas de la cultura pop actual, donde uno de los detonadores para que esto sucediera fue el año 2003 en el que el reality de la cantante Jessica Simpson fue rodado en esta ciudad, seguido de esto la ciudad se convirtió en el mejor set para documentar la vida de famosas familias como los Osbourne y las Kardashians.