La palabra godín se ha vuelto un referente para señalar a todo aquel que trabaja en un corporativo, es un trabajador que cumple y claro, una pieza elemental en su área. Ah y nunca olvida llevar su lonchera con orgullo. Eso era a lo que le tenía miedo. A tener que levantarme muy temprano vestirme con pantalones sin forma que al final terminan dándote comezón, combinado con un saco del mismo color. Hacer mi comida y llegar a la oficina con mi respectiva lonchera, cuidando extremadamente de mis “tuppers”.
No queriendo decretar dicho suceso, fui contratada en un corporativo y sí, lo que más temía se volvió realidad. Y qué digo, para superarlo ha sido un largo camino. Mi primer gran obstáculo fue vestirme, no tenía ningún outfit formal corporativo. Así que hice una colección de todos mis pantalones que no se vieran como jeans y decidí crear un mini uniforme con ellos. Les comento, no fue nada fácil que el primer día fui en tenis, jeans negros y una blusa blanca. Trágico. Lo sé.
Después de la primera semana eso no podía seguir sucediendo. Por eso tomé la iniciativa de darle un giro divertido, accedí a Instagram y busqué referencia de los looks formales más icónicos de Hollywood. Hablo de Andy Sachs -después de su transformación, porque I mean… esas botas Chanel-, Carrie Bradshaw, aunque ella no tiene que ir a una oficina, en ocasiones experimenta con looks que entran al círculo de la formalidad godín pero manteniéndose al borde. También decidí ver los looks de Miranda, son poderosos y porque a decir verdad es ella a quién ahora admiro después de ver por tercera vez todas las temporadas de Sex and The City. Por último, le di una oportunidad a Blair Waldorf, la reina de las faldas y vestidos a la rodilla, blazers, capas y un buen par de zapatos de tacón.
Luego de haber analizado a cada una, hice una lista de los básicos para tomar en cuenta, ir por ellos e inmediatamente tenerlos en mi clóset. Caí en la cuenta de que son piezas sencillas y must haves para todos. Desde un par de stilettos hasta una blazer -oversized- para poner encima de todo.
Lo que definitivamente me ha ayudado a sobrevivir y espero lo sea para ti también, es tener una base en colores neutros. Hablo de pantalones, faldas, vestidos y blusas en color negro, gris o nude y encima agregar lo divertido. Invertir en capas, abrigos, blazers, y unos buenos zapatos, ah y accesorizar al gusto con diademas, mascadas, collares y aretes que definan tu personalidad; en mi caso han sido un par de hoops doradas y millones de mascadas atadas al cabello.
Así es como la pesadilla poco a poco se ha vuelto menos dolorosa. Además de compartir un pequeño segmento llamado OGDD (Outfit Godín del Día) con mis amigos godines, eso sí que levanta el ánimo y lleva a comenzar con el pie derecho.
Instagram: @Marceguevara1