Como la mayoría de nosotros sabemos, existen muchas maneras de vivir el feminismo.  Y no hablo solo de si sales a protestar o marchar a la calle, te enfocas en el ámbito académico o simplemente platicas con tus amigos y amigas sobre el tema. Con distintas maneras de vivir el feminismo me refiero a las distintas corrientes que existen.

Creo que aquí todos (o al menos eso esperaría) estamos a favor de la equidad de género. Pero la equidad que tanto buscamos es mucho más complicada de lo que podemos llegar a pensar. La realidad es que existen muchas variantes que distinguen la identidad de una persona en comparativa con la otra. Así como yo soy una mujer mexicana, existen mil y un mujeres más que no necesariamente comparten mi contexto cultural, histórico, étnico, y/o socioeconómico. Son esas diferencias, en mi opinión, las que hacen del mundo un lugar mucho más interesante y completo; pero también son esas diferencias las que ponen en privilegio a unos pocos y en situaciones de vulnerabilidad a la gran mayoría de la población del mundo.

Es debido a esto que la académica Kimberle Crenshaw habló, por primera vez, en 1989 sobre un feminismo interseccional.  Es en su artículo “Demarginalizing the Intersection of Race and Sex: A Black Feminist Critique of Antidiscrimination Doctrine, Feminist Theory, and Antiracist Politics.” que ella habla específicamente sobre el feminismo y su relación con la raza. 

El día de hoy, el feminismo interseccional no solamente considera la raza como componente de nuestra identidad, sino que también incluye nuestro género, educación, posibilidades económicas, etc.  Todas estas características juntas crean una experiencia única de opresión y discriminación: una mujer heterosexual no vive una experiencia igual a la que vive una mujer lesbiana o trans, así como una mujer de clase media o media alta tampoco vive lo mismo que una mujer indígena.

Ahora bien, ya que sabemos de qué trata el feminismo interseccional, ¿cómo identificamos si nuestro feminismo es efectivamente interseccional? Les comparto algunas maneras de hacerlo:

1. Incluyes a las mujeres de otros contextos étnicos y valoras sus experiencias.
2. Incluyes a la comunidad LGBTQ+.
3. Incluyes a personas Trans y No-Binarias.
4. No haces a un lado a personas con discapacidades.
5. Aceptas la diversidad de cuerpos y por ende eres parte del movimiento Body Positive.
6. No juzgas a otras mujeres por la manera en la que deciden vivir su sexualidad.
7. Sabes que así como tu experiencia es única, también lo es la de las demás personas por lo que no buscas protagonismo, sino sororidad y empatía.

El feminismo interseccional es un feminismo que busca incluir, es la ideología que nos dice que la equidad de género no debería de ser exclusiva a un grupo particular de personas. Porque, si nuestro feminismo no es incluyente, entonces, ¿por los derechos de quién estamos luchando realmente?