Últimamente me he concentrado tanto en escribir de temas sexuales, que a veces me digo … basta, hay que hablar de otras cosas … pero les juro que no es intencional; sólo un poquito.

Hablar de sexo se ha vuelto en un tabú tan grande que no se ha dejado espacio para responder dudas, aclarar cosas, y eliminar problemas que se han ido formando a través del tiempo por la falta de discusión sobre el tema. Las ideas sociales que hemos adherido a lo que es la sexualidad ciertamente no ayudan. Y todo esto solamente crece en medida que ignoramos la noción de que hablar de todo lo relacionado con el placer sexual está mal. Lo mejor que podemos hacer para eliminar tabúes y falsedades es hablar; discutir entre nosotros, con nuestros amigos, en un espacio seguro y confiable. No tener miedo al “¿qué dirán?” o a estar equivocados. Siempre hay algo nuevo que aprender en la vida, y hoy aprenderemos lo que es la bella estimulación personal… o séase masturbación. 

Bueno, para dejar las cosas claras, esto es lo que la masturbación significa según el diccionario : “la auto-estimulación genital con el objetivo de causar placer sexual, usualmente al punto del orgasmo.” Coloquialmente yo le llamo darse amor a uno mismo, y la verdad esta frase engloba mucho sobre lo que quiero hablar acerca de la masturbación. 

No sé ustedes pero hasta la fecha, cuando escucho la palabra masturbación, lo primero que mi mente desata es repulsión. Y no porque esté en contra o realmente sienta disgusto (todo lo contrario), sino porque esa fue la manera en la que me enseñaron a pensar sobre la masturbación. Como si la sola palabra tuviera adherido un significado pervertido. Pensar sobre ella era malo, y ni se diga hablar del tema. Crecí escuchando pláticas de cómo era incorrecto, sucio, pecaminoso, y hasta adictivo auto-satisfacerse; o que era un problema mental el cual se desarrollaba una vez empezando. Un sin-fin de ideas mal infundadas, que cuando buscamos respaldar científicamente ¡se prueba todo lo contrario! 

Varios estudios han demostrado que la masturbación no solamente es buena para nuestro cuerpo, – ya que libera estrés y puede ayudar a prevenir el cáncer de próstata en hombres (link)  – también ayuda mucho a nuestra mente. Algunos de los beneficios de la masturbación incluyen : reducción de estrés, mejor calidad al dormir, aumento de concentración, alivio de dolor, menos cólicos menstruales, y mejora en la vida sexual. (Hannah Nichols, Medical News Today) 

Sin embargo en muchas culturas se sigue creyendo y enseñando que la masturbación no es más que otro malestar sexual, el cual se debe evitar a toda costa. Tanto así que cuando busqué “estadísticas de masturbación en México”, encontré cero resultados. Las estadísticas más cercanas a nuestro país son de Estados Unidos. Una encuesta realizada en el 2018 por la Universidad de Indiana demostró que los millennials somos la generación con más altos índices de masturbación (o aceptación de ella). Con un 84% en hombres y un 74% en mujeres entre las edades de 25 a 29. (link) 

Datos curiosos sobre la masturbación muestran que esta práctica no es algo nuevo o que sólo esta generación ha tomado recientemente. En la época victoriana la masturbación femenina era una praxis medicinal para curar la ansiedad, y se cree que el primer juguete sexual, encontrado en Alemania, tiene más de 28,000 años de antigüedad. ¿Por qué entonce sigue siendo tabú la masturbación? 

Claro, es algo privado y personal. Aunque hablar con tus amigxs sobre ello no tiene nada de malo, pero creo que hemos llegado al punto en la historia en donde debería de hablarse con normalidad, sin pena o culpa. Todos somos humanos y entendemos lo que es el deseo del placer sexual. Siempre que haya un consentimiento no debería de haber un problema, y que mejor consentimiento que el de uno mismo. 

La masturbación no es más que otra bella herramienta en el descubrimiento sexual individual, la cual se da naturalmente, proporciona muchos beneficios y ayuda a mejorar el amor propio. No hay nada de qué avergonzarse, we all do it … o tan siquiera el 80%. 

Tal vez piensen, “Sí, bueno, me convenciste. Ahora, ¿cómo le hago para auto-satisfacerme propiamente?” Y yo les respondo que ¡ese es tema para otro artículo! Pero no desesperen, sé que encontrarán la manera. Además la auto-exploración de su cuerpo es una herramienta muy útil y divertida para conocerse. Así que manos a la obra, wink wink.