“Es cultural… así son las cosas… es la sociedad en la que vivimos… sigue siendo un mundo de hombres…” Estamos muy acostumbrados a decir o a escuchar estas frases. Tanta es la costumbre, que muchas veces se nos olvida lo que hay detrás. Un fondo que afortunadamente hoy en día ha dado resultado en movimientos como #MeToo, #TimesUp y #LoveWins. Plataformas que engrandecen la valentía de muchas personas para contar su historia, para ser escuchados por aquellos seres inteligentes que sí saben valorar el poder de las palabras.

Hoy en día formamos parte de muchos movimientos sociales y políticos. Somos activistas de cambio climático, luchamos por la igualdad salarial, gritamos por la violencia de género, marchamos juntos por el amor universal. Principalmente las mujeres exigimos equidad en muchas áreas, pero se nos está olvidando abogar por la equidad del placer sexual. 

Orgasm gap: se refiere al hecho de que en las relaciones heterosexuales, los hombres tienen más orgasmos que las mujeres. 

Es una realidad global de que las mujeres heterosexuales tienen menos orgasmos que los hombres. Tan simple como que la mayoría de los hombres dan por sentado su placer, pues para ellos es más fácil y más rápido conseguirlo. Es otra realidad global de que las mujeres tienen más orgasmos cuando se masturban, que con sus parejas hombres. Por otro lado, todavía hay muchas mujeres que nunca han tenido un orgasmo en su vida. Mujeres que no sienten que su placer es una prioridad, por ende no lo exigen. Mujeres que siguen el ritmo natural de dar, mas no de recibir. Mujeres que fingen orgasmos con tal de evitar las “conversaciones incómodas” con la pareja. En algunos casos se nos olvida que el placer femenino es igual de importante que es el masculino. En otros casos no se quiere aceptar que las mujeres también somos seres sexuales, y que merecemos satisfacción y goce íntimo al igual que los hombres. ¡Recompensa: orgasmos con regularidad!

Es importante recalcar que no estoy juzgando a los hombres. Aquí no hay culpas ni juicios, simplemente tenemos que reconocer que el problema es cultural, siendo uno de los factores clave el seguir creyendo que sexo y penetración son sinónimos. Le seguimos dando prioridad a la penetración (pene/vagina).  Cuando es un hecho de que el 75% (o más) de las mujeres necesita de estimulación en el clítoris para poder tener un orgasmo. Y, bien sabemos que el clítoris no está adentro de la vagina. 

Tristemente, recibimos una muy mala educación sexual, cero enfocada en el placer, pero si nos cultivaron muy bien esos constructos sociales negativos alrededor de la sexualidad femenina. La información y el conocimiento son las dos herramientas para cerrar esta brecha de género. Una vez más, mujeres y hombres tienen que entender que el clítoris es la clave para los orgasmos en la mujer. 

¡Sex positive!

Cuando me preguntan qué es ser una activista por los derechos sexuales, hablo de que TODAS las personas, sobre todo las mujeres, tenemos que convertirnos en agentes de nuestro propio placer y abogar porque éste sea equitativo siempre. Tenemos que aprender a decir lo que queremos, a expresar nuestras necesidades, y así poder enseñar a las próximas generaciones lo mismo. Logrando que todos seamos parte de la conversación. Ya sea que lleves 20 años de casada, o apenas empezando tu vida sexual. Ya sea un sexo en pareja, tríos o más, o contigo misma. Ya sea que te gusten las mujeres, o los hombres, o los dos. Ya sea que te identifiques como masculino o femenino, o non-binary, TODOS tenemos el derecho al placer sexual.

Les recomiendo que lean el libro More Orgasms Please: Why Female Pleasure Matters. Lo escribieron las mujeres detrás del famoso podcast Inglés: The Hotbed Collective.