Es una realidad que en la actualidad vivimos un momento donde las imágenes forman parte de la historia que vivimos, como un reflejo de la vida misma y registro de nuestra identidad como seres humanos, sin embargo esto mismo nos lleva a pensar en el papel de la industria de la moda como registro de la identidad de nuestro país, donde la norma es encontrar rostros caucásicos y cabelleras rubias en campañas nacionales, y la ironía de catalogar como “belleza exótica” a las pieles morenas o rostros mexicanos en un país latinoamericano es la realidad de todos los días.

Así es, durante décadas hemos sido testigos de una disociación hacia nuestra identidad como mexicanos y esto mismo ha permeado a la industria de la moda, la cual siendo uno de los canales de comunicación masivos más importantes de la actualidad ha escalado este fenómeno al grado de distorsionar por completo la idea de belleza que se nos ha establecido por el simple hecho de ser.

La situación es crítica, es más que recurrente toparnos con agencias de modelaje plagadas de modelos importadas que se alejan por mucho de cómo luce la mayoría de la población de nuestro país, y si bien existen modelos mexicanas en la industria, es común encontrar que a la mayoría se les aplaude el hecho de “no lucir mexicana”, estableciendo esto como una pauta que nos deja en claro que a la moda no le gusta la gente morena. Pero ¿por qué? ¿de dónde nació la idea de que la piel morena no es elegante? ¿los labios gruesos no son bellos o que el cabello negro no está en tendencia?, exacto, la realidad es que el ser mexicano no está en tendencia porque nuestra nacionalidad e identidad no se resume en una “moda”. Fuimos mexicanos ayer, somos mexicanos hoy y vamos a seguir siendo mexicanos en 90 años más, entonces ¿por qué resumir nuestra cultura, rostros e identidad en una tendencia o un check list por cumplir?. La realidad es que necesitamos representación porque no podemos seguir alimentando una disociación que se ha formado en el clasismo y el racismo internalizado, el cual nos ha llevado a sentirnos ajenos a nuestra belleza y diversidad, adoptando como propios rostros y cuerpos caucásicos impuestos por medios ajenos a nuestra realidad.

La gran falta de diversidad en Fashion Week Mexico City, la poca representación en medios digitales e impresos, el odio de una gran parte de México hacia Yalitza Aparicio, y el más reciente episodio de Vogue México ocultando la portada de las Muxes por Tim Walker detrás de una portada mucho más blanqueada protagonizada por una brasileña bajo el título “México lindo y querido”, son solo algunos ejemplos que resumen nuestra realidad como industria de la moda mexicana, dejando en claro que la diversidad y representación son dos tópicos que deberían de ser prioridad de dominio público.

Afortunadamente el panorama no es desalentador, en la actualidad existen agencias de modelaje que están marcando un camino hacia una industria de la moda más diversa e incluyente. Una de ellas es Guerxs, agencia establecida por María Osado que ha sido pionera en la búsqueda de la representación de rostros y cuerpos reales en la industria de la moda mexicana, logrando hasta ahora trabajar con publicaciones como British Vogue y Vogue España, así como con marcas como Hermes, Bottega Veneta, Marni, Barragán, Opening Ceremony, entre otras.+

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Otra agencia que está cambiando la forma en que vemos a la moda mexicana es In The Park Management, agencia que con menos de un año ha logrado posicionarse como una de las agencias de modelaje más importantes del país, bookeando a modelos de cuerpos y rostros diversos que hablan mucho más de nuestra identidad como mexicanos, además de ello tuvieron por primera vez presencia en Fashion Week Mexico City, una de las plataformas con mayor exposición pero menos diversidad del país, cuestión que podemos considerar como un parteaguas para una industria de la moda mexicana mucho más diversa.

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Y sí, es un hecho, la moda está cambiando y la diversidad y el nacionalismo son la bandera del cambio, sin embargo es clave entender que el futuro de la industria está en las manos de nosotros como stylists, diseñadores, escritores, medios, y agencias, que tenemos la responsabilidad de convertirnos en creadores con un sentido de identidad, representación y diversidad, para así forjar de una vez por todas la industria de la moda a la que hemos aspirado por décadas.