El panorama está claro, nuestra conciencia colectiva cada vez está más en sintonía con las necesidades y gritos de ayuda de nuestro planeta, la conciencia crece y con ello la presión de ser o no el ecologista perfecto va en aumento, sin embargo el camino no es fácil y más allá de si tus luchas o iniciativas personales son el reciclaje, el moderar tu consumo de carne, el maltrato animal o la moda, existen diversas cuestiones que nos hacen satanizar o desacreditar la lucha que nosotros mismos u otras personas que han emprendido en el camino por mejorar nuestro planeta.
Hablando específicamente del consumo de moda ético, nos preguntamos: ¿realmente qué es tener un closet responsable? y ¿es posible encontrar un punto medio entre amar la ropa y cuidar el planeta?, las dudas son muchas y el terreno cada vez se torna más delicado, sin embargo la realidad es una: No existe el ecologista perfecto, ni de moda, ni de reciclaje, ni de ningún rubro, sin embargo, estas luchas individuales son las que están generando los pequeños cambios que están haciendo la diferencia en nuestro planeta.
Si bien aún resulta un mito la declaración de que la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta, es una realidad que el impacto ambiental de la misma no está siendo algo positivo ni para el medio ambiente, ni para las vidas de las personas que trabajan en la cadena de suministro de la misma, es por ello que a lo largo y ancho del mundo han surgido distintas iniciativas y estrategias para mejorar el consumo de moda de cada unx de nosotrxs, sin embargo, resulta confuso para quienes recién comienzan esta travesía por un consumo de moda más ético, el marcar una pauta para mejorar su prácticas como consumidores sin ser presa de críticas por parte de la industria sobre lo que debería de ser un closet de moda 100% ético en la actualidad, así que dejemos en claro que no existe una receta secreta para ser el ecologista de moda perfecto, ya que gracias a esto, han surgido pensamientos erróneos que hacen que cada vez sea más difícil unirte al cambio. Un ejemplo de ello es el pensamiento de que para hacer la diferencia tienes que desechar toda la ropa que previamente hayas comprando en tiendas de fast fashion, sin embargo, el mejorar nuestros hábitos de consumo se trata más bien de optimizar nuestro closet y con ello mismo disminuir una de las problemáticas principales que es el desperdicio y desecho de la ropa previamente adquirida.
Más allá de esto, la realidad es que la mayoría del impacto negativo o positivo que la moda puede llegar a tener está en manos de las grandes empresas responsables de la producción de la misma y la respuesta final para una industria de la moda menos dañina sería menos moda en cuestión, entonces, ¿eso significa que simplemente debemos dejar de consumir ropa?, realmente sí y no, al final se trata de un balance un poco complejo ya que la industria de la moda es increíble y provee miles de empleos alrededor del mundo, es una industria que merece seguir creciendo, pero no a costa de la salud, felicidad y seguridad de otras personas, por ello hoy te compartimos algunas acciones que lejos de coronarte como el ecologista perfecto, te ayudarán a reducir tu impacto negativo en la industria de la moda de manera personal.
Compra menos y utilízalo más
Al iniciar en el camino por un closet más “ético” es fácil pensar que la respuesta es simplemente dejar de consumir ropa, sin embargo, el vestir es una necesidad del ser humano que tiene que ser saciada, por otro lado el cuerpo cambia, nosotros cambiamos y con ello nuestras necesidades a la hora de vestir y siendo honestos, algunas veces necesitaremos piezas que no son precisamente de una marca sustentable o de segunda mano, por ello nuestra responsabilidad recae más bien en el consumir estas piezas de forma consciente, tomando en cuenta la necesidad de la misma, el uso que se le va a dar, su cuidado y optimización.
Repara y conserva tu ropa
Evita desechar tu ropa al primer rasguño o botón caído y mejor invierte en reparar estos incidentes de forma personal o con un profesional, al final del día no hay algo más cierto que el dicho que dice “no hay prenda más ética que la que ya existe”, por ello cuida y conserva tu ropa para así evitar el consumo de nuevas prendas.
Compra ropa de segunda mano
Según Business Of Fashion, una investigación realizada por la Bureau of International Recycling muestra que el rescatar solamente 1 kg de ropa previamente usada puede ayudar a ahorrar 3.6 kg de emisiones de CO2 y 6,000 litros de agua, por ello el darle una segunda vida a ropa que ha sido desechada es una de las mejores estrategias para la mejora del impacto medioambiental de la industria de la moda.
Se consciente del poder de tu voz
Recuerda que el conocimiento es poder y nuestra voz una herramienta de cambio, por ello es importante informarnos constantemente sobre nuevas marcas, iniciativas y cambios en la industria de la moda, así como también prestar atención a las marcas que tal vez no están haciendo las cosas como deberían para así poder exigir el cambio que realmente queremos ver en la industria.
La clave es entender el poder de nuestra voz. Todos tenemos una audiencia y por más chica o grande que sea es nuestra responsabilidad compartir información certera en torno a temáticas sociales y medioambientales.
Y por último, recuerda que no existe un ecologista perfecto ni una receta secreta que te consagre como la reina de la moda ética, sin embargo, cada pequeña lucha, esfuerzo o cambio, hace la diferencia en esta lucha por un mundo con una industria de la moda más bonita, transparente y ética.
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