Date un momento para pensar bien lo que significa para ti. Ojo, es importante recalcar que es perfectamente normal tener diferentes significados sobre el sexo, pues constantemente estamos evolucionando. Cada día crecemos y vamos descubriendo nuevas maneras de vivir nuestra sexualidad. No existe una respuesta colectiva o universal. El sexo es una experiencia completamente personal, y cada quien vive su sexualidad de diferentes maneras (todas aceptables, mientras no nos hagamos daño a otrxs). Lo que yo pensaba sobre el sexo a mis veintes, es muy diferente a lo que pienso ahora en mis treintas tardíos. No olvidemos que es de sabios cambiar de opinión; el conocimiento es muy poderoso.
He llegado a reflexionar que he aprendido mucho sobre mí desde que empecé mi vida sexual. Como todos, he tenido experiencias no muy buenas, y otras muy plenas, y las dos han construido parte de lo que soy yo como mujer. La sexualidad es multi-dimensional. Es un mix complejo de varios factores: psicológicos, emocionales, culturales, interpersonales y fisiológicos. Me costó muchos años entender que el autoestima también se refleja en la relación que tengo con mi sexualidad y con el sexo.
Cuando hablo de autoestima sexual me refiero al reconocimiento y al valor que uno se da como ser sexual, de manera satisfactoria, en un entorno de goce y respeto. La autoestima sexual afecta cada decisión que tomamos en torno a la sexualidad. Desde a quién escogemos, cuándo y dónde relacionarnos, así como los límites que establecemos con los demás. La intimidad, tanto física como emocional, se vive y se comparte de adentro hacia afuera. También con el sexo lo que somos adentro lo reflejamos afuera. Creo que es muy fácil olvidarlo, ya que muchas de nuestras experiencias sexuales se disfrazan con factores externos como el alcohol y las drogas.
Por eso hoy te invito a tener más presente la forma en que relacionas tu cuerpo (físico, espiritual y emocional), con tus necesidades sexuales. Si vives en una constante lucha con tu cuerpo, en esa batalla de amor-odio por no “cumplir” con los estándares de belleza que nos han impuesto a las mujeres, y si cuestionas tu valor como persona, lo más probable es que tu sexualidad se vea afectada. ¿Cuántas veces te ha pasado que bloqueas tu placer sexual por estar pensando en si tu pareja está viendo tu celulitis? A mí me ha pasado muchísimas veces. ¿Cuántas veces no te sientes suficiente para el otro? ¿Cuántas veces el miedo al juicio, o al rechazo, te impiden disfrutar plenamente de tu sexualidad?
Nota mental diaria:
Entre más autoaceptación, más satisfactorias y comprometidas serán mis experiencias sexuales. ¡Merezco una vida sexual plena!
Instagram: @Peacewithpain