¿Por qué será que el orgasmo femenino es uno de los misterios más grandes en la vida? Me he dado cuenta, que a pesar de que la educación sexual es un tema del cual se está pidiendo a gritos en muchas partes del mundo, aún no hay suficiente información difundida en cuanto al tema del orgasmo femenino. Me cuestiono si es por ignorancia de información general del tema, por el tabú común que se le da a hablar sobre el sexo, o simplemente por una falta de experiencia personal y directa. En la mayoría de casos se dice que la última opción es el problema más común, y está estadísticamente comprobado. Un estudio del 2018 realizado en E.U. reveló que solamente el 65% de mujeres heterosexuales dicen haber experimentado un orgasmo (a diferencia del 95% de hombres).
La raíz de todos los problemas relacionados con la educación sexual es la falta de difusión. Si nos centramos específicamente en el orgasmo femenino, no basta con decir que hay poca educación acerca de esto, sino también que se le da muy poca importancia. Si eres mujer y recuerdas haber tenido una plática sobre educación sexual en la escuela, probablemente te venga a memoria que el tema se centraba en la menstruación y fertilidad de la mujer, y no realmente en la teoría del “¿Qué, cómo, cuándo?” en una interacción sexual, o aún más importante “¿Qué, cómo, dónde?” de la genitalia femenina.
Por mucho tiempo las mujeres se desarrollaron sin entender completamente sus propios cuerpos, y eso es porque ni siquiera los médicos lo entendían. Desde hace siglos se sabe que el propósito del orgasmo masculino se basa en la reproducción; el hombre eyacula, la mujer se embaraza. Sin embargo, el orgasmo femenino no entra en el mismo propósito, simplemente existe por placer sexual. Por lo mismo, durante años se pensó que no existía, puesto que una mujer tarda aproximadamente 20 minutos en tener un orgasmo, y un hombre tarda entre 4 a 8 minutos. El orgasmo femenino se trató como un mito por mucho tiempo por que nunca se le dio una verdadera importancia al placer de la mujer. En el siglo XIX llegó la llamada “histeria femenina”, que fue una enfermedad mental que se le diagnosticaba a mujeres que tenían intenso deseo sexual (probablemente por falta de orgasmos), y en muchos casos se les removía quirúrgicamente el clítoris como “solución”.
Después de muchos años de avances tecnológicos y científicos se llegó a la conclusión de que la leyenda del orgasmo femenino era de hecho una realidad, y por un rato fue estipulado que la única manera de obtener un orgasmo femenino era a través de la penetración. Hasta que en 1998 se da por entendido que a diferencia de los hombres, las mujeres tiene dos tipos de orgasmos : vaginal y clitoral; y después de varias investigaciones se descubrió la verdadera importancia del clítoris como estimulador sexual. Ahora se sabe que el 82% de las veces un orgasmo ocurre por la estimulación del clítoris, y el otro 18% por penetración vaginal. Tal vez es por eso que la mayoría de las mujeres dicen haber experimentado su primer orgasmo durante la masturbación… take note, girls!
Uno de los obstáculos que enfrentamos las mujeres dentro del placer sexual es la falta de auto-exploración y conocimiento personal. En muchos países alrededor del mundo la masturbación es mal vista, en especial la masturbación femenina. Se idealiza a la mujer como un símbolo de inocencia y virginidad, por lo tanto se le enseña que no debería tocar su cuerpo bajo ninguna circunstancia. Pero muchos estudios muestran que la masturbación (lejos de hacer un daño) incrementa la frecuencia de orgasmos en la mujer, ayudando a mejorar su vida sexual, además de ser una herramienta llena de beneficios para la salud.
Otras prácticas que incrementan la frecuencia de orgasmos durante una relación sexual pueden ser : el sexo oral, tener sexo por periodos más extensos, tener un vínculo estrecho con la pareja, la buena comunicación, actuar fantasías sexuales, e intentar posiciones diferentes.
Con frecuencia las mujeres llegamos a preguntarnos si lo que sentimos durante el sexo se acerca o no al orgasmo, pero creanme … ¡lo sabrán cuando suceda! Es importante recalcar que no todos los orgasmos son iguales. El cine y los medios han creado una imagen distorsionada y fuera de la realidad sobre cómo es un orgasmo femenino. Gritos, gemidos fuertes, sonidos incontrolables; pero no en todos los casos es así. Los orgasmos son tan diferentes e independientes a la persona que lo siente, así que no hay reglas escritas sobre cómo debe sonar o que se debe de sentir. Algunas mujeres ríen, otras lloran, y otras gimen fuertemente. Todo eso es normal y no debería ser vergonzoso, pues es parte de la experiencia.
Si estás preocupada o hasta frustrada porque no has podido conseguir un orgasmo en el sexo o inclusive en la masturbación te recomiendo muchísimo escuchar el podcast de Remi Kassimir, “How Cum”. En donde se habla sobre muchos temas de interés sexual, pero más específicamente de la dificultad de una mujer para llegar al orgasmo.
No se preocupen si no lo han sentido. Entre más estrés e importancia le den al orgasmo, menos podrán disfrutar de lo que realmente se trata una interacción sexual. Hay muchos factores que pueden impedir llegar al orgasmo, por eso es bueno y necesario conocerse a sí mismos para resolver conflictos que puedan o no causar este impedimento. Y si es necesario, ¡pedir ayuda! Eso nunca está de más.
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