Eran las 11 de la noche, no lograba dormirme y me puse a contar ovejas. Entre la 9 y 10 decidí que era mejor prender el celular e investigar por qué las pijamas me hacen tan feliz. 

Clic a Google, seguido de “historia de las pijamas”, enter. La primera página en aparecer es Wikipedia, clic. “Pijama o piyama es una prenda para usar en casa. Suele estar formado por dos piezas; una superior y pantalones, aunque existen también de una sola pieza”. Excelente definición para empezar, pero ¿por qué son tan cómodas? ¿quién las inventó?

Las páginas que visité después fueron, La Razón España y revista Quo, ambas concuerdan que esta prenda tiene su origen en el Imperio Otomano. Lo usaban para mantener su cuerpo cálido cuando no existía la calefacción y, de cierta forma la higiene para ir a dormir. El “pae jama” (palabra hindi que significa “cubre pierna”) era de dos piezas, camisa y pantalón. Mientras que, en la edad media y occidente se usaban camisones blancos tanto para hombres como para mujeres.

En el siglo XVIII se dejaron de usar los camisones blancos, cuando los británicos descubrieron en sus colonias indias las tradicionales camisas y pantalones holgados, y lo popularizaron en todo occidente.

¡Gracias Oriente por crear las prendas más cómodas!

Pero, según comentan, no siempre fueron cómodos. Los occidentales lo usaron primero como vestimenta exótica para demostrar estatus en las clases altas, adornándolas con joyas y demás accesorios. Además por ser pantalones, solo hombres podían usarlas *insert facepalm emoji here*

En los años 20, Coco Chanel, causó impresión cuando usó pantalones holgados al estilo pijama en público, poniendo de moda esta prenda entre las mujeres ricas, sin embargo se siguió considerando como prenda escandalosa para mujeres.

Otro fun fact, en 1927 la pijama era considerada como alta costura pues, la gente rica se iba a pasar s

us vacaciones a El Lido, la playa más famosa de Venecia y conocida como “la playa del sol y los pijamas”, en donde pasaban todo el día en sus conjuntos tomando el sol y descansando.

“Allí las mujeres visten vestidos raros. Estrictamente hablando es Pyjamapolis (playa francesa)”, escribió en 1931 el periodista Robert de Beauplan.

A finales de la Segunda Guerra Mundial se popularizó en las clases medias para usar los fines de semana y dejaron de ser exclusivas para hombres.

De regreso al presente, estudios recientes muestran que solo el 8% de la población duerme desnuda, según el diario La Razón. Mientras que un 40% duerme con solo una playera y ropa interior.

Esto quiere decir que ¿las piyamas ahora solo las usamos en público, justo como se usaban en los años 20? porque después de todo, la ropa para dormir se convirtió en “loungewear”, el conjunto perfecto para dejar descansar al cuerpo después de un día cansado; y al mismo  tiempo se une al catálogo del “street style”. 

Sentirnos cómodos es sinónimo de self-care por eso, el usar pijamas para dormir o salir es un lujo. Siempre nos dan esa confianza y libertad para movernos como queramos, llenándonos de felicidad al instante.