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análisis

Nosotras tenemos otros datos, la violencia de género esta aumentando en cuarentena

Por Daniela Figueroa

Durante marzo, cuando comenzó el #QuédateEnCasa, hubo 115 mil 614 llamadas al 911 para reportar incidentes de violencia familiar, de pareja, violación, acoso sexual y abuso.

A pesar del pensamiento de “Este año es el año de las mujeres”, gracias a los movimientos que el 8M realizó por parte de las feministas, el COVID-19 contó otra historia. Las movilizaciones alrededor del mundo, la presión social y las voces de las mujeres al unísono gritando por justicia eran señales esperanzadoras, seguido del paro #UnDiaSinNosotras, donde miles de mujeres Mexicanas tomaron partido a desaparecer de redes sociales, no asistir al trabajo ni escuela y desatender los labores del hogar, para representar lo que pasaría si desaparecieran, como las 10 mujeres que  desaparecen en México al día.

Cuarentena con tu abusador

La agenda mundial está dictada por una pandemia que ha obligado a los gobiernos y las sociedades a quedarse en casa. Debido al Covid-19 se ha dictaminado una cuarentena, que al final, se ha prolongado por más de tres meses alrededor del mundo. Sin embargo, al paso de las semanas empiezan a revelarse problemas existentes que, en combinación con el COVID-19, se engrandecen.

La ONU hace un llamado urgente para atender la violencia doméstica contra mujeres y niñas acentuada por el confinamiento en casa, que en México y el mundo se ha intensificado.

ONU ha expresado que la pandemia del COVID-19 podría causar reducción de un tercio en el progreso que el feminismo había logrado hacía el fin de la violencia de género en 2030 y que por cada 3 meses de confinamiento habrá 15 millones de casos adicionales y por consecuencia hasta 15 millones de embarazos no deseados.

Lo mismo en Estados Unidos que en China, la situación de violencia contra las mujeres se agrava en espacios de aislamiento. De acuerdo con el organismo internacional, en China, las llamadas telefónicas para reportar violencia doméstica se han triplicado desde el inicio de la pandemia, comparado con el año pasado. Noticias similares se conocen desde diversos países de Europa y América Latina.

Incremento de la violencia hacía la mujer; una realidad en México

Tristemente en México no existen los suficientes datos al respecto, debido a que la cohabitación con los agresores inhibe la denuncia. Se sabe que México no será la excepción ante el innegable incremento de violencia hacia las mujeres, por lo que las colectivas feministas tienen un aumento en las solicitudes de servicios, demandas de atención, denuncias y violencia contra mujeres e infantes, donde no se da abasto gracias a la falta de apoyo del gobierno, quienes han olvidado que la violencia machista no descansa en cuarentena.

Aunque existen pistas de la dimensión del problema; en noviembre de 2019, el INEGI informó que cuatro de cada 10 mujeres (43.9%) “ha enfrentado agresiones del esposo o pareja actual o la última, a lo largo de su relación”. Se sabe que los asesinatos en viviendas afectan significativamente más a mujeres que a hombres; con datos disponibles del INEGI, un estudio encontró que, de 2000 a 2017, los homicidios en casa son significativamente mayores para niñas, adolescentes y adultas mayores, quienes son asesinadas a manos de sus esposos, padres, abuelos, amigos o pareja. Personas que dicen amarlas las asesinan con violencia, a través de asfixia, uso de arma blanca, envenenamiento o el uso de fuerza corporal y en un país donde la culpa siempre cae en la víctima, la dificultad de hablar del abuso es mayor.

En marzo, cuando inició el #QuédateEnCasa en el país, se registraron 115 mil 614 llamadas de emergencia por incidentes como abuso sexual, acoso sexual, violación, violencia de pareja y violencia familiar.

Lo anterior significa que cada día de dicho mes 3 mil 729 mujeres pidieron auxilio al verse involucradas en una situación de violencia de género. Un promedio de 155 mujeres violentadas cada hora, de acuerdo con datos del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

El número de reportes recibidos en marzo en las 32 entidades federativas es 28% superior al de enero pasado, cuando fueron 89 mil 881, y 22% mayor al de febrero, cuando se registraron 94 mil 518 llamadas.

Por violencia contra la mujer hubo 26 mil 171 incidentes, la mayor cifra para un mes desde enero de 2015, cuando el SESNSP empezó a documentar estos datos.

Por abuso sexual fueron 545 llamadas, 41% más que las 387 de enero. De acoso sexual sumaron mil 17, también el mayor dato para cualquier mes en cinco años. Esta cifra de marzo es 28.5% mayor a la de febrero, cuando fueron 791 incidentes.

Por violencia de pareja, el mes pasado fueron 22 mil 628 llamadas, 23% más que en febrero y 33% más que en enero. La violencia familiar también está entre las agresiones de género que aumentaron en cuarentena, pues de 52 mil 498 llamadas en enero, subieron a 52 mil 858 en febrero y se dispararon a 64 mil 858 en marzo.

Estos datos nos dejan recalcar que el problema no está en las calles, ni en la ropa que la víctima lleva, ni en la hora y la condición, la culpa es del feminicida.

Mujer: Rie, Baila, Gime, Lucha...

¿Qué pasa en el resto del mundo?

Según la ONU, casi 6 de cada 10 asesinatos de mujeres en 2017 fueron perpetrados por sus parejas o miembros de la familia. El estudio también revela que “el hogar es el lugar más probable para que una mujer sea asesinada”.

La situación de confinamiento es una oportunidad para replantearnos la distribución de labores de cuidado y trabajo doméstico entre hombres y mujeres, o que el COVID-19 deberá empujar a los gobiernos a reconocer el valor de la “economía del cuidado”, trabajo no remunerado y mayoritariamente ejercido por mujeres. La realidad, por ahora, nos hace pensar que las mujeres, y sus hijos, que viven violencia intrafamiliar podrían terminar por normalizarla o resignarse a ella, ante la suma de otras preocupaciones más apremiantes como asegurar un ingreso.

La violencia de género a la luz del coronavirus manifiesta la necesidad de gestionar la pandemia considerando sus impactos diferenciados en los distintos sectores de la sociedad.

“Si bien en la región se han potenciado las líneas de atención de casos de violencia, estos han incrementado y lo femicidios no cesan.  Se trata efectivamente de otra pandemia a atacar. Es fundamental tener datos disponibles, más refugios y protocolos específicos, apoyar a las organizaciones y redes de mujeres, y capacitar a la policía”, aseguró Florence Raes, representante de ONU Mujeres para Argentina y Paraguay.

Nosotras tenemos otros datos

Pese a la pandemia que enfrentamos, las colectivas feministas y mujeres mexicanas no olvidamos el menosprecio del presidente López Obrador ante la emergencia que el país está viviendo, y no, no es el COVID-19.  Gracias a las marchas multitudinarias en distintas ciudades del país, y con un movimiento para visibilizar las consecuencias de nuestra ausencia en todos los ámbitos, la violencia feminicida está ganando terreno. Sin embargo, el mandatario parece no estar interesado en asumir su responsabilidad como jefe de Estado y enfrentar el tema. Tan sólo en las últimas semanas,  el presidente afirmó que la violencia en contra de las mujeres en el hogar no necesariamente estaba incrementando durante el confinamiento porque “tenemos una cultura de mucha fraternidad en la familia”. Posteriormente, el presidente de México aseguró que 90 por ciento de las llamadas al 911 para denunciar violencia doméstica eran falsas.

La respuesta de López Obrador ha generado un movimiento en redes sociales a través de las feministas llamado #NosotrasTenemosOtrosDatos en donde se expone el problema verdaderamente, cuestionando lo dicho en su mañanera, donde principalmente se señala la falta de empatía y perspectiva de género del presidente de México. Al negar la violencia de género se está re victimizando a las mujeres y de ahí se desencadenan más problemas; desde recortes de presupuesto para la atención de violencia de género hasta la impunidad y normalización de la violencia patriarcal.

Es urgente que el presidente de México y las 32 entidades federativas reconozcan el incremento de la violencia contra las mujeres y las brechas de desigualdad.

A través de #NosotrasTenemosOtrosDatos, la Red Nacional de Refugios y las colectivas feministas mexicanas se insisten de manera urgente políticas presupuestarias con enfoque en la perspectiva de género, que conlleven justicia, salud integral, educación y recuperación económica, garantizando la protección de los Derechos Humanos  de las mujeres, niñas y niños durante y después de la contingencia sanitaria.

La violencia machista y los feminicidios no están en cuarentena.

¿Qué es la Iniciativa Spotlight?

La Iniciativa Spotlight es una alianza global de la Unión Europea y las Naciones Unidas orientada a eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.

En el país, el foco está puesto en la erradicación de los femicidios y se lleva a cabo con el liderazgo de la Oficina de Coordinación de Naciones Unidas a través de cuatro de sus agencias: ONU Mujeres, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Fondo de las Naciones Unidas para la Población y la Organización Internacional del Trabajo, y la colaboración de UNICEF. El programa cuenta con la activa participación de la sociedad civil, sindicatos, sector privado y academia.

“Estamos trabajando con  otros países para contar con información a nivel mundial  y compartir experiencias que se están desarrollando durante la pandemia del COVID-19”, aseguró Mariana Isasi, de esa agencia de la ONU.    

Algunas acciones están relacionadas con la adquisición de equipamiento para la Línea 144 y centros de atención, la promoción la accesibilidad de mujeres sordas a la línea y el apoyo al trabajo en hogares de protección integral, entre otras.

Se están desarrollando distintas campañas de comunicación para conciencias y brindar información sobre cómo pedir ayuda y asesoramiento en estas situaciones. Las campañas, que tienen en cuenta el contexto de las medidas de aislamiento social, están diseñadas para su difusión en las distintas plataformas de todas las agencias, fondos y programas del sistema de la ONU.

Por otra lado en redes sociales la movilización también ha tenido lugar, a través de diferentes grupos y cuentas se han dado a conocer claves para pedir ayuda si estas en alguna situación de riesgo. Puedes pedir ayuda a través de diversas colectivas feministas, amigas o familiares que sean de tu confianza.

Recuerda nunca quedarte callada y pedir ayuda siempre, la culpa no es tuya, ni donde estas, ni como vistes, la culpa es del macho violador y el sistema patriarcal.

Instagram: @danfigueroaa

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