La “cuarentena” me ha regalado momentos de ocio para pensar, llenarme de ideas y sacar conclusiones, unas buenas y otras no tanto. Ojalá que tú también los tengas. No, no es malo tener momentos de ocio. Hace tiempo, un profesor me dijo que en la Grecia clásica aquellos que tenían tiempo de ocio eran considerados como los más exitosos porque lograban pensar y desarrollar grandes ideas, un claro ejemplo de ello fueron Sócrates, Platón y Aristóteles.

En una de esas ventanas de ocio, después de ver fijamente a mi clóset e intentar descubrir cuál es mi estilo, me puse a pensar ¿qué define la atemporalidad?, ¿una prenda es atemporal porque la uso en el presente? Porque si bien, cuando se dice que uno vive plenamente en el presente, es como si no existiera el tiempo.

La atemporalidad es la ausencia de tiempo, entonces, ¿no es raro denominar prendas atemporales si la moda se encuentra dentro de un ámbito que cambia con el tiempo?

Algunos íconos que sobresalen son Iris Apfel, Audrey Hepburn, John y Jackie Kennedy, George Clooney y Anna Wintour. Destacan porque “su sentido del estilo tiene que ver más con saber qué les funciona y se apegan a ello más que a su edad”, comenta Allyson Payer, reportera del sitio Who What Wear. ¡Ah! porque al buscar referencias sobre este estilo, encontré que se le atribuye más a personas casi casi de la tercera edad por querer marcar ese para siempre. Sin embargo, también existen las timeless young muses modernas como la Princesa Diana, Kate Middleton, Michelle Obama y Victoria Beckham.

Al igual que se presenta una ausencia del tiempo, también hay una ausencia de color ya que predomina el color negro y en algunas ocasiones el blanco el cual, es la mezcla de todos los colores y por tanto no se considera como un color per se. No todo termina ahí… Los cortes y textura de la prenda importan. Sobresalen los cortes rectos y telas lisas que
son los que logran enmarcar el concepto de lo “pulcro y elegante”.

Revistas como Harper’s Bazaar y Vogue, tienen artículos que concluyen de una forma similar, la gente ve como grandes íconos de la moda a todos aquellos artistas que se caracterizaron por llevar un estilo atemporal. Audrey Hepburn y Jackie Onassis fueron mencionadas al menos unas diez veces. ¿Será que gracias a ellas es que ahora podemos definir un estilo atemporal? Porque, si no existiera el concepto del tiempo, ¿cómo nos
vestiríamos?, ¿estaríamos desnudos?, ¿llevaríamos uniformes?, ¿cómo se hubiera definido la moda?… en fin.

Le pregunté a Google qué es un estilo atemporal. Su respuesta me calmó e hizo que no todas mis preguntas parecieran locas y fue así que llegué a una conclusión final.

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Considerando que la moda, por naturaleza, se encuentra en un flujo constante de cambio, la atemporalidad es un estilo y concepto un tanto paradójico. No es que existan prendas atemporales como tal, sino que, la combinación de éstas prendas “básicas” como una camisa blanca, pantalones negros, un little black dress, y accesorios sencillos, resultan en looks atemporales. En pocas palabras es el comodín de los estilos porque, tal como menciona la Real Academia Española, la atemporalidad es la designación a algo que no es temporal, entendiendo así que la clave para un estilo autentico se encuentra en la atemporalidad de las cosas, olvidando relojes, calendarios y tendencias, y más bien concentrándonos en la autenticidad del estilo propio sin fecha decaducidad.