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Realidad de la moda en México: ¿Cómo es crear una marca en el norte?

Por Gabriela Nava

Cuando cursaba mis primeros años de secundaria mi padre tenía un muy buen trabajo. El aumento en los ingresos significaron muchas cosas, el cambio a una nueva escuela y el adentrarse en las costumbres que conllevaba el ser una familia wannabe nice Queretana. 

En mi nueva escuela las niñas llegaban con sus listones para el pelo Coach y carteritas Michael Kors. Usábamos uniforme pero las diferencias económicas se dejaban ver en la chamarra azul marino que nos acompañaban en invierno, mientras unas complementaban sus atuendos con Tommy Hilfiger otras usaban el chaleco azul de Zara. Estaba asombrada en parte porque nunca antes me había fijado en estas cosas y me preguntaba: ¿Dónde es que se arman de estas posesiones? 

Poco después pasaría a descubrir la respuesta y me iniciaría  en uno de los rituales más importantes de estas familias que aspiran a la “grandeza”: Ir de shopping a EE.UU 

Parte de esta tradición consistía en que: los padres de familia manejaban 8hrs camino al norte para después cruzar la frontera y pasear por los outlets de San Marcos y McAllen. Compra a compra se armaban de un nuevo guardarropa que seguramente estaba compuesto por Abercrombie, Tommy, Michael Kors, Coach, Ralph Lauren, Náutica, sólo marcas extranjeras. 

En esos tiempos mi concepción de la moda en el norte del país se reducía a un lugar de paso. La verdadera moda a la que aspiraba y quería poseer estaba del otro lado con nombres en inglés y precios en dólares. Sin embargo las cosas han cambiado, el norte de México se ha posicionado como un lugar en donde también se crea y se diseña, las ventas en línea han conectado a México, ya no es necesario viajar 8hrs para comprar algo. Es por eso que hoy platicamos con distintas diseñadoras quienes a pesar de todas las dificultades decidieron establecer su marca moda en el norte de México y cambiar esa perspectiva de que “en el norte no se hace moda”.

Todas las historias que se narran a continuación más que hablarnos sobre moda, nos demuestran que la vida no es lineal, que todo tiene subidas y caídas, que siempre existe un aprendizaje en el error y que las oportunidades no están en la primera puerta.

Claudia Melgoza - El icono

Si alguien me pregunta de una marca de moda mexicana en el norte, la respuesta automática es DaWearhouse. Con sus diseños eclécticos y con tintes románticos las creaciones de Claudia Melgoza, su directora creativa, se han convertido en la imagen de lo que es establecer una marca desde cero y tener éxito. Pero la palabra “éxito” parece postrada desde un pedestal, sin embargo el camino es tan poco visible como la niebla. 

DaWearhouse se fundó hace 8 años, cuando Claudia salió de la carrera y decidió llevar su proyecto de investigación a la vida real, en ese entonces la marca llevaba el nombre de Dacotta y una de sus mejores amigas era su socia. Iniciaron a lo grande con un hermoso desfile que fue comentado por todos y aplaudido en Monterrey, sin embargo pasarelas vemos, bodegas llenas de prendas no sabemos. “quebramos con la primera colección y eso nos dio una lección muy grande de cómo enfocarnos al producto antes de querer hacer algo más grande”.

Después de eso reinventaron la marca, se dieron cuenta de quien era su consumidor y ha sido una estrategia que les sigue dando frutos. Aún en plena crisis sanitaria DaWearhouse se mantuvo a flote rompiendo récord en ventas en los primeros 3 meses. Sin embargo, emprender es un reto y en palabras de la diseñadora: “así como la pandemia ha impactado en la vida de las personas en ser una montaña rusa de emociones y que un día estás al 100% y al otro día no. También se refleja en la marca, a nosotros nos fue muy bien en los primeros 3 meses, ahora estamos reestructurando nuevamente nuestro modelo de negocios  porque estamos viendo que todo está cambiando, las personas, sus costumbres, su manera de comprar”

El norte es un territorio que implica varios retos, su cercanía a Estados Unidos pareciera una bendición, sin embargo en el terreno de la moda, la región geográfica vive un equivalente a su clima: árido y con mucho esfuerzo se logra florecer. La dificultad para regar y hacer crecer un negocio lo hace un lugar de paso para los diseñadores quienes por muchos años vivieron con la mentalidad de irse al centro del país donde fuera más fácil. 

“Uno de mis mayores retos fueron los costos de la vida en Monterrey y los proveedores. Se cree que al estar tan cerca de Estados Unidos están más accesibles ciertos proveedores pero la verdad es que no, muchas veces en el centro del país tienen más acceso a proveedores de otras partes, en el norte  la gente en teoría iba a EE.UU y no valía la pena tener un establecimiento físico en monterrey, pero era un porcentaje muy específico y al final la mayoría o al menos en mi caso pues no podíamos ir a McAllen que es lo que está a lado. Yo creo que hay un limitante en extremo de material y sobre todo de los costos Monterrey es demasiado caro, aquí todo cuesta más”

A pesar de todas las trabas que el terreno proponía Claudia decidió quedarse “Yo la verdad estoy muy agradecida con el mercado de Monterrey porque aunque nuestra marca ya tiene 8 años y ha crecido mucho, todavía el 60% de nuestras ventas es regio (..) me gusta mucho porque la gente local fue quien construyó la marca y  yo se los debo,  me hace feliz el poder dejar y regresarles un poco de lo que hizo monterrey para mi es por eso que  DaWarehouse se queda ahí. Puedo tener presencia en otras ciudades de otra manera pero el corazón de nuestra marca y nuestro atelier se queda ahí.” 

"...Puedo tener presencia en otras ciudades de otra manera pero el corazón de nuestra marca y nuestro atelier se queda ahí..."

El estar también le permitió ver a la diseñadora la evolución de la ciudad, encontró un nicho de personas que querían hacer crecer la moda en el norte, quienes no se conformaban con esa de frase de “en el norte no hay moda” porque lo único que no había era difusión. Hoy el norte sale del estereotipo regio gracias a personalidades creativas que quieren cosas diferentes, jóvenes que prefieren invertir en lo local a irse de compras al otro lado. Personas que están informadas y prefieren ver donde impacta su dinero, regresar al diseño exclusivo y darle un lugar de importancia a los diseñadores que ponen su corazón y su trabajo en cada prenda que confeccionan. 

Hoy la marca DaWearhouse se ha convertido en un icono de la moda en Monterrey, la empresa ha crecido formando una base sólida de clientes. Lo que empezó como un proyecto de investigación hoy ha logrado generar empleos y esto mismo es lo que Claudia espera que ocurra en el resto del país “Yo creo que la moda es la industria del futuro en México, así como en otras ciudades ha impactado y ha generado muchísimos empleos espero eso para México y es por eso que creo que es la industria del futuro 100%”

Carolina Náffate - La vida en curvas

La historia de Carolina es la de una carretera con curvas. “Todo ocurrió muy raro yo me iba a graduar a finales de noviembre del 2018, meses antes de terminar la carrera me surge la oportunidad de que me traspasaran un negocio de vestidos de fiesta. Era un negocio de venta, renta y confección. Yo no sabía nada de eso, pero mi mamá me animó, al final yo no tenía trabajo y era una oportunidad para crecer y después evolucionar a lo que yo quería. Tomé la oportunidad y en octubre comienzo a tener el negocio, me graduo en noviembre.”

La pandemia le trajo a Carolina el cambio que tanto buscaba. La situación la obligó a cerrar ya que debido al Covid-19 los eventos masivos fueron cancelados y una tienda de vestidos de fiesta resultaba poco rentable. Aunque por un momento todo parecía un caos, no terminó siendo un trago tan amargo.

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“Me propuse hacer algo para seguir vigente, porque en plena pandemia era muy difícil conseguir trabajo. Me pregunté ¿qué voy a hacer para seguir en un negocio?  y me di cuenta que esta era mi oportunidad para saber qué es lo que quería e ir hacia allá. Empecé a hacer accesorios con cosas que ya tenía, reactive una cuenta que de un proyecto de la universidad. Después dije ok voy a empezar a coser algo, quiero hacer ropa casual, me hice un vestido para mi sin pensar en vender. Me gustó mucho y fue como: lo voy a publicar y lo voy a vender y ver si a la gente le gusta. A mucha gente le gusto y me empezaron a hablar, sentí super padre, me surgió esta oportunidad de que no tenía nada y aprovechar las circunstancias a tu favor y  pues ahora se que es lo que quiero.”

Ella siempre supo que era lo que quería, sin embargo este fue el momento para hacer el cambio, llegó sin buscarlo pero de igual manera tomó la oportunidad para evolucionar su marca.“Ahorita mi marca oficialmente es esta: Carolina Naffate. Con la tienda de vestidos de fiesta tomé la decisión de que ya no voy a estar en ese rubro y solamente voy a tener el apartado de confección porque disfruto mucho de coser y de crear de la mano de alguien más. Voy a tener estas dos ramas, por un lado Carolina Naffate lo cuales serán mis diseños y por otra parte la Casa Creativa y taller de Carolina Naffate  que será esta parte del taller de confección costura y creatividad.”

Al momento de crear no siente presiones en dar el gusto, no es de la idea de diseñar para vender, sus prendas están pensadas en la comodidad y el estilo. Su pieza el Kiwi dress, un vestido holgado de verano teñido a mano el cual acaricia al cuerpo, es el primer protagonista de este futuro que Naffate planea para su marca.  “En mi caso soy plus size, casi nunca encuentro cosas que a mi me queden, lo que ofrece el mercado local en cuanto a diseño casi siempre son para niñas super flaquitas, sin mucho busto, para mujeres que no usan bra y yo no puedo. Yo no haría cosas que no me pondría, este año tome mucho esa mentalidad (..) A mi no me importa si todos los demás están haciendo cierta prenda solo porque se está vendiendo, voy a diseñar siempre con mi estilo y va a haber alguien que se identifique con él, así es como me siento más cómoda,  feliz y es con lo que he encontrado paz a la hora de diseñar y de tener un negocio”

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Aunque ir de compras a estados unidos es una práctica que se puede ver limitada en tiempos de crisis sanitaria, el comprar marcas extranjeras o fast fashion no es algo que esté en desuso. El concepto cambió y ya no se tiene que ir a la tienda cuando lo puedes pedir en línea y para marcas locales competir contra esa maquinaria de la industria de la moda es  imposible.  “Es toda una cultura de comprar por comprar, es difícil competir contra eso, pero tengo la fée de que vamos a llegar a un punto en donde las personas busquen lo local, lo hecho en México. Tenemos que proponer cosas diferentes y nuevas, ser muy transparentes en la comunicación, en los procesos de marca para al mismo tiempo ir educando al consumidor . Hay que crear una nueva cultura donde nosotros como diseñadores locales proponemos y queremos enseñarles al consumidor, donde vean nuestra propuesta, creatividad y competencia.”

Carolina espera que el futuro de la moda en México sea un futuro informado y consciente, tanto de parte del diseñador como del cliente.“Tengo mucha fé y esperanza de que crezca mucho la moda local, que haya competencia, que existan muchas marcas y que todos tengan o hayan vivido la experiencia de haber comprado algo local de moda. Creo que hay demasiado talento y maneras de crecer, hay que ser súper sinceros y transparentes al momento de comunicar lo que nos representa como marca y diseñador porque si no se comunica bien se pierde el sentido de por qué el diseño local es importante, si se compra por comprar o por apoyar sin ser conscientes nos terminamos convirtiendo en otra marca de moda rápida más”

Nabyl Zarina - La simplicidad del lujo

Cuando imaginamos vestidos de lujo pocas veces nuestra mente nos dirige al norte del país, por lo general en nuestra imaginación se comienzan a plasmar vestidos y diseños europeos. Nabyl Zarina es quien nos hace cambiar esa imagen, su marca homónima ubicada en Ciudad Juárez es el sinónimo perfecto de elegancia. Los vestidos son confeccionados a la medida y sus diseños han enamorado a más de una mujer llevándolos incluso a la alfombra roja de eventos exclusivos como los premios Oscar. 

“Mis inicios fueron en el 2014 yo estaba trabajando con el asociado de diseño de moda, industrial y de patronaje en El Paso, Texas. Me invitaron a un evento local, era la primera vez que yo presenté una colección pero la reacción del público fue muy buena. Yo siempre menciono que aquí en Ciudad Juárez, está tan escaso de diseño que realmente cuando yo inicie no conocía a nadie que hiciera lo que yo hago. Es un arma de doble filo pero aún así fue muy bien recibido.”

El arma de doble filo es algo que tiene sumamente presente en su vida como diseñadora al momento de crear. Por un lado la escasez de marcas de moda locales en Ciudad Juárez limitan la competencia, por otra parte también escasea la cantidad de material que se puede encontrar en la zona. “localmente no hay materiales y lo que hay es muy difícil de encontrar, esto es un obstáculo para mi porque tengo que ordenar materiales de EE.UU y del interior de la república”

Con la cuarentena y las medidas de distanciamiento social Nabyl tuvo que enfrentarse a otro obstáculo y hacerse una con la idea de que su negocio estaría en pausa por bastante tiempo, los eventos masivos como bodas y fiestas estaban prohibidos y su negocio se dedica específicamente a la confección de vestidos de noche, a pesar de todo decidió sacarle el mejor provecho “el tiempo  me dio la oportunidad de iniciarme en el e-commerce, toda la cuarentena estuvimos trabajando en la página, ya están todos los productos, los manejamos por preorden. Al igual que crear conexiones, desde hace tiempo quiero trabajar con la comunidad Rarámuri para ser una fuente de empleos, en esta cuarentena logré hacer la conexión para que pueda llevarse a cabo”

“Espero de la moda en méxico en que sea más visible ante los ojos del mundo y creo que poco a poco nos acercamos a esa meta, cada vez existen más personas interesadas en impulsar la moda local mexicana y si se puede lo vamos a lograr.” Este año Nabyl ganó el premio de diseño de DMX32 plataforma que busca descubrir impulsar el talento de industrias creativas emergentes en los 32 estados de la república, acercándose cada día más al futuro que imagina para la moda en México.

México tiene moda

Durante mucho tiempo vi al mundo de  la moda como un lugar inalcanzable, en parte porque así mismo parece retratarse, por ello es difícil separar a la industria de la moda mexicana de esa imagen elitista, costosa y poco apegada a la realidad que sin duda alguna aún tiene muchas cosas que mejorar, sin embargo, estos últimos meses me han hecho cambiar de perspectiva al ver a la industria a través de los ojos y experiencias de cada uno de estos creadores. Sí, la moda en México tiene mucho que cambiar, pero cada día estoy más segura de que esta generación es la nueva moda. Personas con un gran corazón, creatividad y ganas de hacer una industria más sana, inclusiva y sustentable.

La nueva moda mexicana ya existe y se encuentra allá afuera, a veces en el norte, otras en el sur, en muchas provincias y también grandes ciudades, pero siempre haciendo que las cosas sucedan. 

Instagram: @Gobynh

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