Cuando cumplimos 12 años comienza “la mejor etapa de la vida” pero también donde empieza la búsqueda de nuestra identidad acompañada de las primeras preocupaciones por nuestro aspecto físico, ya saben: quién tiene más, quién tiene menos, el acné, el cabello demasiado largo, o demasiado corto, si tienes curvas perfectas, eres muy delgadx, o te consideran “pasadx de peso”. Como siempre, clasificándonos de mejor a peor, suponiendo que esto cambiará con el tiempo, que las personas madurarán, y que en algunos años la vida será diferente, pero no es así, más aún cuando tienes medio pecho hundido.

Así es, a esta edad tan crucial para nosotrxs, me diagnosticaron con pectus excavatum, una afección a la caja torácica o en palabras más simples, un hundimiento total o parcial de ella. Con dicho diagnostico comprendí que no sería igual al resto de las chicas, que no querría ponerme un traje de baño, una blusa escotada, un bralette, o en resumen cualquier prenda que muestre mi torso.

Con el tiempo me volví una gran consumidora de moda, mi guardarropa era destinado a cubrir lo que yo consideraba mi “imperfección”, pero ¿Qué significa la palabra imperfección en la moda?

Es muy difícil encontrar un concepto definido, sin embargo me propuse a leer distintos textos y definiciones que hablaran de ello a través de las perspectivas de diseñadores y creativos que buscan ir en contra de la norma. Gracias a esto podría decir que imperfección es sinónimo de belleza. La imperfección en la moda es resaltar aquellos aspectos que suelen ser considerados desagradables al ojo, para maximizarlos y de esta manera en ellos encontrar la belleza pura.

Sin embargo como humanos somos seres visuales que tratan de adaptarse a los estándares sociales, en donde nos dicen como vestir y cómo mantener nuestro cuerpo, pero si en vez de esta percepción tan arraigada estuviéramos decididos a crear una diferencia, donde tuviéramos la audacia de Mary Quant, la visión de Coco Chanel, la libertad de Madeleine Vionnet, la rudeza de Vivienne Westwood, y la iniciativa de Ellen Demorest, diseñadoras que lucharon por sus ideales y una nueva perspectiva hacia los cuerpos, sin importar que tan altos, bajos, simétricos o no, seamos, así olvidando la equivocada idea de que la moda tiene que ser perfecta, incómoda o de sólo unxs pocxs. Pero, ¿Cómo llegamos a este punto?

Muchas veces vivimos engañados, pensando que, si no cumplimos los “estándares” impuestos por todos, no seremos aceptados, cuando lo mejor sería que fuésemos auténticos.

“El internet es un mundo de posibilidades, está en nosotros qué buscamos”

Aplicaciones como TikTok son muy desvalorizadas por el supuesto y único contenido que existe, sin embargo esta fue la puerta que se abrió ante mis ojos al mundo de la moda y la aceptación. Esto sucedió cuando vi un video de Kass Torres, en donde mostraba como llegó a ser directora de la revista Noise, entré a buscar un poco, encontré el podcast de esta revista y escuche todos los episodios publicados hasta ese entonces, sin embargo no todo paró ahí, seguí buscando, aprendiendo, informándome y haciendo un fuerte autoanálisis.

Con ello entendí que aunque la ropa puede parecer superficial para muchas personas no lo es. Dependiendo su utilidad, puede alterar el estado de ánimo, cambiar una percepción, generar seguridad, o por lo contrario, generar inseguridad. Muchas veces al ponernos un atuendo que nos gusta y verlo en el espejo, hacemos la típica “autocrítica” y terminamos cambiándonos de ropa, tristemente esto sucede de manera más frecuente cuando no diferenciamos si la ropa que usamos es para nosotros o para la sociedad en cuestión.

Sin embargo ahora entiendo que la moda no tiene que ser un obstáculo o un muro para aceptarnos y amarnos como somos, sino un trampolín hacia el autoconocimiento y la felicidad, sintiéndonos que somos los seres más hermosos del mundo al vernos al espejo, y a desprendernos de los prejuicios con los cuales luchamos por varios años. Sé que es muy difícil y no es un trabajo que lograremos en unos días, sin embargo es posible y cada vez se ve más como una realidad.