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Mas allá del sexo y el goce físico como tal, ha sido todo un aprendizaje conocer sobre el placer sexual femenino desde una perspectiva de autoconocimiento, una oportunidad para expresar mi creatividad, así como la capacidad de tomar más iniciativa en mi vida sexual. El orgasmo es de quien lo trabaja, y como todo lo aprendido, mejora con la práctica. La masturbación es la forma más sencilla y accesible para lograrlo.
Eva Longoria dijo hace muchos años en una entrevista algo que nunca se me ha olvidado: “yo no disfrutaba del sexo hasta que empecé a masturbarme… Es una pena que no lo haya descubierto antes.” También mencionó que el mejor regalo que le puedes dar a una amiga es un vibrador, y estoy 100% de acuerdo con ella. ¡Es un gran regalo! Lo digo por experiencia porque me acaba de pasar. Me llegó de sorpresa, al mismo tiempo que estaba leyendo sobre el edging, por lo que decidí probar las dos cosas. 😉
Es una técnica de masturbación femenina, en la que dejas de tocarte por completo unos segundos antes de llegar al orgasmo. Es como un método de pausa y play. Dejas pasar un tiempo, a que se enfríen las cosas un poco, y vuelves a empezar a tocarte. Cuando estés cerca del orgasmo paras otra vez por completo. Esto lo repites un par de veces más hasta que ya lo dejas ser. El resultado te transporta a una intensidad de placer inigualable. El beneficio principal es que el orgasmo llega a ser mucho más intenso y más largo.
Descubrí sobre el edging a través de la plataforma de sexualidad femenina OMGyes!. Tres mujeres de diferentes edades cuentan sus experiencias y explican cómo se masturban con todo y video/tutorial. Si todavía no conoces esta plataforma, hazlo ahora. Es una herramienta revolucionaria que se enfoca en romper los tabúes del placer femenino, a través de una extensa investigación, con información honesta y real.
CONOCE MÁS DE OMGYES! OJO: NO ES GRATIS, PERO VALE TODA LA PENA LA INVERSIÓN.
A veces me tardo mucho tiempo para tener un orgasmo si me masturbo con el dedo. Ademas el edging requiere de más tiempo, por lo que preferí hacer el primer intento con uno de mis sex toys favoritos que se llama POM, de la marca Dame. Después de varios intentos, y de probar con diferentes posiciones, logré sentir lo que estas mujeres explicaron. Fuegos artificiales, sin duda.
Me parece indispensable presumir que dos mujeres newyorkinas crearon la marca @dameproducts, con el propósito de ofrecer juguetes sexuales que cumplan con las necesidades reales de las mujeres. Buscando la comodidad ante todo, pero que también aporten valor a nuestra sexualidad. Su idea es normalizar y fomentar una sexualidad más positiva, que promueva el placer saludable.
Tienen varios vibradores, de diferentes formas y colores. Todos son minimalistas, ergonómicos, con diseños que rompen con la idea satanizada del dildo o de las figuras fálicas que normalmente conocemos. POM es monísimo, y lo más suave que he sentido en mi piel. Además es discreto (no hace casi nada de ruido), flexible, hipoalergénico, y cabe perfecto en mi mano. El piquito o triangulito que se asoma es lo mejor para estimular el clítoris, junto con sus diferentes niveles y potencias de vibración. Ahh, y antes de que se me olvide, también es waterproof. Ideal para un poco de self-love en la regadera.
Aunque Dame sea una marca internacional, la buena noticia es que a través de Lust Toys (sex shop mexicana y women-friendly) puedes comprar tu vibrador online desde la comodidad de tu casa.
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Instagram: @Peacewithpain @Pameclynes