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Cuando hablamos de moda hablamos de una industria que ha cimentado sus bases en el consumo mayoritariamente femenino, sin embargo, una realidad es que gran parte de sus áreas laborales siguen siendo dominadas por hombres, manteniendo a la mujer como un bello objeto digno de admiración e inspiración, pero lejos de los puestos directivos o de creación. Un claro ejemplo de ello es la fotografía de moda, donde durante décadas hemos sido testigos de un largo desfile de nombres masculinos que han alimentado el hoy conocido como “Male gaze”, esa mirada masculina que ha definido la imagen de la feminidad en los medios durante décadas, incluso al día de hoy.
Y aunque el panorama previo había sido bastante desalentador, a lo largo de la historia hemos visto a fotógrafas como Frances McLaughlin-Gill, Ellen Von Unwerth y Eve Arnold, que han redefinido la feminidad a través de la imagen, mostrando a las mujeres como seres complejos lejos de la visión fetichizada que había dominado a la industria de la moda durante un largo tiempo. Hoy su legado está más vigente que nunca y se siente a través del trabajo de una nueva ola de fotógrafas que buscan redefinir la fotografía de moda a través de la mirada femenina más allá de estereotipos, barreras y fetiches.
Por ello hoy te compartimos el trabajo de 5 fotógrafas mexicanas que a través de la imagen borran las líneas divisorias que durante años marcaron un concepto fetichizado de la feminidad. Hoy a través de su trabajo entendemos la complejidad de la feminidad y la moda, así como la importancia de su registro.
Dentro de una industria dominada por la visión masculina se han estigmatizado el uso de elementos como colores y texturas consideradas como “femeninas”, tachándolas de huecas, absurdas o carentes de sentido, provocando un repele natural hacia dicha imagen. Michelle entiende eso y a través de su trabajo se ha encargado de abrazar todo lo que durante años se nos ha enseñado a evitar, explorando el lado más romántico de la imagen a través de una explosión de texturas, color y movimiento que elimina el cliché de lo femenino como vacío para convertirlo en una declaración de poder.
Si se pudiera definir el trabajo de Regina en una sola palabra sería “Experimental”. Y es que al adentrarte en su trabajo podrás darte cuenta de la complejidad de sus procesos creativos y metodologías para la creación de una imagen, en la cual ha involucrado a distintos creativos en sus procesos de creación. En su fotografía retrata la feminidad y belleza desde un ojo crítico, analítico y actual, todo a través de una imagen joven, fresca y propositiva.
Tabasqueña y con un inmenso amor por el arte y la fotografía. Su trabajo es romántico pero con un gran poder visual. A través de sus fotografías se puede percibir una fuerte influencia del mundo del arte, en el cual también se desenvuelve, lo que ha generado una unión perfecta entre arte y moda que plaga de belleza cada una de sus imágenes, en las cuales la mujer es retratada de una forma tan sútil que se siente natural, en su propio espacio, sin pretensiones, pero plagada de belleza y poder.
Basada en Monterrey, Jazmin es una fotógrafa que a través de la imagen explora el género, la moda y su poder como medio de expresión. Su fotografía es fuerte y expresiva, rompe los esquemas del género y lo que se percibe como femenino para admirar la belleza de la diversidad en la moda y el poder de la imagen como catalizador del cambio. Sin duda alguna el trabajo de Jazmin es una de las propuestas más refrescantes y propositivas de la industria nacional.
La experiencia de Viridiana en la industria de la moda es bastante amplia y no es para menos, su trabajo prevalece como una de las propuestas más vanguardistas en la moda mexicana, esto gracias a su fotografía en la cual a través del manejo de luces y sombras, crea imágenes minimalistas que retratan la naturalidad y diversidad de la feminidad contemporánea. Su trabajo es elegante, simple y con gran enfoque en el detalle, lo que la coloca como un importante referente en la fotografía mexicana.
