NOISE MAG

journal

Los mejores matches de la historia según 5 usuarias de Bumble

Por Claudia Aguilar

A la hora de ligar, muchas mujeres cargamos todavía con creencias antiguas, entre ellas: esperar a que el hombre dé el primer paso, porque “¡uy!, qué van a decir de mí”. Claro, hoy esto parece absurdo, porque ni todas las relaciones son heterosexuales ni todas las reglas del cortejo siguen vigentes, sobre todo cuando se trata de conocer a nuestras citas en aplicaciones digitales, el espacio favorito de las millenials y generación Z para entablar diferentes tipos de relaciones.

Queremos seguir derribando ideas viejas sobre lo que una mujer debe o no hacer al momento de conocer a alguien que le interesa, por eso platicamos con algunas usuarias de Bumble. Ellas nos abrieron sus corazoncitos y nos contaron cómo, luego de animarse a iniciar su aventura en esta red social y dejar atrás el qué dirán, hicieron los matches #Matchingones con quienes experimentaron valiosas lecciones. ¡Gracias, swipe right!

Correr el riesgo de conocer personas nuevas

Gabriela

Antes de usar una aplicación de citas, yo creía que las personas sólo la usaban para buscar relaciones sexuales, sin embargo mis amigos de la universidad me decían que lo intentara, que me iba a divertir. Obvio, lo decían de broma porque sabían que yo era –bueno, soy– super romántica y que no quería conocer a una persona por Bumble.

Luego, la empecé a usar cuando vivía en Madrid. Me pareció el lugar perfecto porque ahí nadie me conocía. En ese entonces, solo la usaba para platicar. No salí con nadie, pero puedo decir que hice buenos amigos. Finalmente, abrí y usé bien la aplicación cuando llegué a México. Recuerdo que mi perfil no era el más grandioso. Sólo decía: Gaby /22 años/ México. Y mi quote de Instagram: “Improvisa sobre la marcha”. Nunca imaginé que fuera a hacer match con tantas personas, la verdad, eso me sorprendió.

Pero bueno, de nuevo, no quise salir con nadie. Solo con una persona:  se llama Rodrigo. Él es muy alternativo, sabe mucho de música y cine. Y yo, pues… ¡a mí me late Bad Bunny y Morat!. Empezamos a salir el año pasado. Nuestra primera date fue en un sushi (¡el traía calcetas de sushi!). Al cabo de unos meses, terminó gustándome (Rodrigo hizo muchas cosas por mí que nadie antes había hecho, lo vi cuando tuve un accidente con mi coche).

Me di cuenta de que estaba negada a expresar mis sentimientos hacia una persona sólo porque tenía miedo al compromiso. Decidí animarme y hablé con “Ro”. Le dije que estaba lista para una relación formal y exclusiva. Él me contestó que también quería salir así conmigo. Llevamos 10 meses.

Fortalecer tu confianza

Evelin

Yo no salía con nadie, pero estaba interesa en conocer personas. Tenía varias referencias de amigas entre ellas la de una exjefa, quien por medio de una app había conocido a su novio con el que llevaba cuatro años. Dejé de dale vueltas al asunto y abrí Bumble. Cuando empecé a llenar el formulario tenía muy claro lo que buscaba. Fui de match en match (me entretuve mucho), hasta que conocí a Jovani. A diferencia de otros chicos con los que platiqué, con él la charla fue más natural.

Nuestra primera cita fue muy divertida. Yo me lo imaginaba diferente, entonces cuando llegó no lo reconocí. Era como de mi estatura (mido 1.54 cm), tenía brackets y su voz era muy aguda. Me pareció demasiado tierno. Luego, empezamos a platicar y no paramos de reír. Al final, ni un beso hubo. Los dos estábamos muy nerviosos.

Seguimos con la relación, pero tuvimos que separarnos porque él se fue a Barcelona a estudiar un doctorado. Yo pensé que ahí había terminado todo, pero no. Sucedió todo lo contrario: ñoñeamos más que nunca. Recuerdo que como la diferencia de horario era mucha, los dos nos esperábamos a que dieran las 12 de la noche de México para mandarnos mensajes. Entonces, él me daba las buenas noches, y yo, los buenos días.

Sin dudarlo, puedo decir que ésta fue una de las relaciones más divertidas que he tenido y en las que más enamorada he estado. Yo digo que fue por la manera en que se dieron las cosas; no esperaba tanto.

Experimentar y experimentar

Frida

Abrí la app sin ninguna intención de conseguir pareja, sólo quería experimentar. De hecho, tenía novio cuando armé mi perfil. Le platiqué que quería saber cómo funcionaba (me llamaba mucho la atención esa nueva forma de ligar). Él también sintió curiosidad, así que cada uno abrió su cuenta. No pasó nada más.

Luego, nuestra relación terminó y seguí usando Bumble. Hasta la fecha es la única que uso, me gusta porque ahí las mujeres son las primeras que hablan o dan el paso, eso me ha permitido evitar situaciones incómodas y conocer a gente más chida.

Creo que yo he terminado con más amigos y amigas que con parejas (sólo he salido con dos personas). Sigo con la app por dos razones: para conocer y por diversión. Vivir la experiencia es muy interesante.

Encontrar a un amigo también es suerte

Ana

No usaba apps para citas porque me daba miedo toparme con alguien malo. Descargué Bumble junto con una amiga, luego de que mi novio y yo rompimos. Quería conocer gente nueva. 

Hice match con un chavo todo guapísimo y buena onda. Empezamos a platicar y todo se dio super padre. Platicando mencionamos Querétaro, entonces él me preguntó que si yo vivía ahí. Le contesté que sí, y obvio le pregunté muy extrañada que sí el no. ¿Qué crees? ¡Era de Aguascalientes!

Vi el kilometraje y pues sí, efectivamente, vivía hasta allá. No sé si fue un error en la app o si en algún momento estuvimos cerca, pero nos conocimos. Nunca nos vimos en persona, pero hablábamos todos los días. Se hizo mi amiguísimo: nos mandábamos fotos de lo que hacíamos, nos felicitábamos en nuestros cumpleaños, bueno, hasta nos mandábamos notas de voz de más de tres minutos (eran como podcast). Nuestra amistad se volvió increíble. Este año por fin nos íbamos a ver. Se supone que yo iría a la Feria de Aguascalientes, pero ¡pandemia!

Aunque nunca nos conocimos hicimos clic muy chido. Genuinamente es una persona que quiero mucho. Es extraño, pero en lugar de conocer a una pareja, conocí a un gran amigo.

Encontrar a alguien increíble en donde menos lo esperas

Fernanda

Mi mamá conoció a su pareja en una aplicación de citas, pero yo lo veía muy irreal. No me parecían confiables. Creía que estas plataformas no eran el lugar ideal para buscar el amor verdadero, menos en tiempos de COVID.

Decidí abrir Bumble en esta cuarentena porque mi amiga tronó con su novio y, como yo también llevo un buen rato en el mismo cochinero emocional, pues dije “bueno”. Buscaba distraerme y pasar el rato, sólo eso. Al llenar el formulario ni siquiera me esforcé mucho, porque no tenía fe. En ese momento pensé que si a alguien le gustaba mi carita toda hermosa me daría like y ya. Al final, queramos o no, todo entra por la vista.

Después de un rato en la app, me pasó algo muy chistoso: hice match con una chica con la que tengo muchas cosas en común. Tenemos la misma edad, jugamos futbol, hicimos el examen para la carrera de medicina, pero no nos quedamos, por eso terminamos estudiando letras (ella, hispánicas; yo, clásicas), en la misma facultad, ¡el mismo año! Lo más seguro es que nos hayamos cruzado en los pasillos, pero ni nos acordamos.

Llevamos unas semanas hablando. No digo que sea destino (¿o sí?), pero sé que hicimos un clic muy raro. Me sigue pareciendo increíble que dentro del mundo de las apps de ligue nos hayamos encontrado en esta. Las probabilidades eran muy bajas. Teníamos un date pronto, pero por la pandemia no ha sido simple ponernos de acuerdo. Seguimos planeándolo.  Creo que esto será la cúspide de todo. Hace mucho que no tenía tanta química con alguien, ni en las apps ni en la vida diaria.  Mi historia apenas comienza.

¿Y tú, estás listx para vivir tu propia aventura? ¡Descarga Bumble y averígualo!

Conoce más historias de los matches #Matchingones en su cuenta de Instagram.

You may also like: