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El año está por terminar, los días de este 2020 se recorrieron uno a uno poniendo nuevos retos sobre nosotros. En tiempos de lo inesperado tuvimos que aprender a soltar el control, pensar de forma lateral, ser creativos, encontrar nuevas oportunidades, abrirnos espacios dentro del hogar y el encierro. Lo decretado en las uvas de diciembre se quedaron en vagos sueños sin cumplir, pero cuando todo parecía ponerse en pausa aprendimos a destacar los detalles.
El fin de año siempre se ha presentado como un espacio para nuevos propósitos que van a ser cumplidos el próximo año, como un ritual de renovación donde se borra todo lo malo y sólo existen hojas en blanco para empezar a escribir una nueva historia.
Sin embargo con el correr del tiempo descubrimos que el crecer también tiene cierta gracia, olvidamos que aunque queríamos iniciar desde cero ya habían páginas escritas y que en realidad poco cambia a nuestro alrededor, los únicos que avanzaron o aprendieron algo fuimos nosotrxs.
Este año nuestrxs amigxs de Bumble nos invitaron a la reflexión, a rescatar esas lecciones que en ocasiones olvidamos pero que sin duda marcaron nuestro 2020 dejando un claro antes y después de quiénes éramos al comenzar este caótico año. Si no lo has hecho, corre a ver el mágico video de #LeccionesDel2020 que Bumble preparó en colaboración con Eduardo Granja, Fer Piña, Anjo Nava, Mariana Kletzel y Patricio Gallardo, donde aprendimos que el amor nunca estuvo en cuarentena y que no hay cubrebocas que cubra nuestra energía, te invitamos a ver su video en su perfil de Instagram.
Mi aprendizaje más grande fue el no dar ninguna historia por escrita, porque a diferencia de los libros, de la vida sólo sabemos el inicio.
Después de muchas entrevistas, llanto y desempleo, entendí algo. Tenía demasiada presión sobre mí, queriendo cumplir con un recorrido que yo no había trazado. A la mala entendí que los trabajos no son como las películas y que el éxito laboral no se define con el empleo que tengo o el puesto que ocupo. Sino, en mi talento y como lo comparto.
No soy del tipo que se pone planes concretos, sino objetivos como el continuar ejercitándome, mejorar en mi trabajo y ahorrar. Creo que de cierta manera hice todos, algunos mejor que otros. Lo que me generó mayor crecimiento este año y me ayudó a brillar en el resto de las áreas de mi vida fue trabajar en mí y aprender a silenciar el mundo exterior para conseguir estabilidad emocional. Regrese al psicólogo este año lo cual me ayudó a dejar de prestarle tanta atención a los comentarios ajenos y darle validez a mis emociones. En el lado profesional estoy muy orgullosa de cómo solucionamos las cosas para mi trabajo editorial por la pandemia, sacamos el lado más creativo y logramos seguir adelante.Creo que este año se trató de adaptarse y de siempre encontrar una forma distinta para solucionar cualquier inconveniente que se ponga enfrente.
Mi mayor logro personal fue el valerme por mi misma e independizarme, irme a vivir sola era algo que me daba muchísimo miedo pero lo estoy logrando. En el ámbito profesional fue durar más de un año en un trabajo, usualmente no duraba. Quizá para otros es irrelevante pero es algo que me hace sentir orgullosa. Estos logros vinieron con un cambio personal de no postergar las cosas, ni poner excusas para hacer algo. Cambiar por completo a esa Alina que dejaba todo para el final porque el momento correcto para comenzar a actuar es el ahora.
Siempre he sido una persona muy exigente conmigo misma y por ello muy controladora. Al inicio de este año estaba sumamente emocionada por todos los planes y viajes que tenía para Noise, sin embargo quedaron pausados. La verdad es que el 2020 no dejó de sorprenderme y aún con todos los proyectos detenidos, lo que imaginé que sería el final de la revista, se terminó convirtiendo en uno de sus años más fructíferos, logrando posicionar a Noise en distintos países y convertirla en una empresa rentable. Comencé a ir a terapia y esto me ayudó a sanar muchas heridas, a enfrentar cara a cara mi miedo al fracaso y a dividir mi tiempo personal de mi tiempo laboral. También dí grandes pasos respecto a mi relación y a la vida adulta que nunca me imagine dar tan pronto y lo cual me tiene muy emocionada.
A pesar de que este año me emocionaba por el inicio de nuevos proyectos, el obtener el título de licenciada y aumentar mi cartera de clientes, las cosas no sucedieron como planeaba. Me di cuenta que si yo no estoy bien emocionalmente, no puedo esperar que las demás áreas de mi vida fluyan por arte de magia. Empezar a sanar me ayudó a cambiar hábitos e implementar nuevos. Todo esto se vio reflejado en mi vida profesional, en donde de un mes a otro surgieron muchos proyectos. La confianza en mí misma me ha animado a alzar la voz y me di cuenta que aunque decidí tomar un camino distinto al convencional al ser freelancer, esto no quiere decir que mi trabajo no vale.
Este año tenía planeado muchas cosas para mi marca, participar en distintos eventos que debido a la pandemia no pudieron llevarse a cabo, sin embargo esto no me desanimó y aún pude completar otro de mis propósitos; vivir en la playa. Este año logre mudarme a Acapulco y aunque en un inicio representó un reto debido a que dejé en otra ciudad a todos mis seres queridos también me brindó la oportunidad de conocerme mejor y darme cuenta que las personas cercanas a ti están presentes no importa los kilómetros. Esta claridad personal se vio reflejada en mi marca, ahora se quién es la mujer para la cual diseño.
¡Cuéntanos cuáles fueron tus #LeccionesDel2020 y descarga Bumble para darle swipe right a nuevas aventuras!
