Ganni

Después de un largo tiempo en cuarentena usando solo pijamas o pants, buscamos poder vernos al espejo y encontrarnos cubiertos con nuestros más cómodos pero presentables atuendos. Rotate nos provee ese cómodo glamur lleno de colores vibrantes, brillo y estampados, en la que toman inspiración de la película Cocktail (1988) protagonizada por Tom Cruise. Stine Goya, también se inspira en los años 80 para presentar su colección “Grunge Euphoria”, rinde homenaje a la energía de los speakeasies y clubes nocturnos en donde reina la sexualidad y la autoexpresión, mientras que los estampados florales fueron inspirados por el artista japonés Tetsumi Kudo.

Stine Goya

Por otro lado, algo que tanto la pandemia como el encierro, nos enseñaron a apreciar los pequeños placeres de la vida. Como, ir a la oficina, salir por un trago con nuestros amigos, ir al supermercado y pasear por el parque. Baum und Pferdgarten y Lovechild 1979, se inspiran de la cotidianidad para crear prendas servibles para el presente y futuro.

Cuando volteamos a ver a Copenhague algo que siempre salta a nuestras mentes es la gran y amplia propuesta de marcas sostenibles que van más allá de un upcycling, viendo por la innovación textil y por llevar un proceso ético. Las propuestas atemporales de Rodebjer, Munthe y Skall Studio son la clara representación y ejemplo para la industria. Marcas comprometidas con el medio ambiente y la sociedad.

Entre videos, lookbooks y una que otra pasarela presencial fueron los formatos en el que nos fueron presentadas estas colecciones. La pandemia forzó a la industria a modificar abruptamente sus formatos de presentación, teniendo en mente regresar al esquema tradicional, la CPHFW, propone mantener un formato híbrido –phygital- para el futuro y así ayudar a la mitigación del cambio climático.

Munthe

Los diseñadores escandinavos nos brindan ideas creativas y reales, apegadas a nuestro presente que sería una grosería pasarlos por alto. Y, aunque la mayoría de sus propuestas son ready- to- wear, existe una pequeña probabilidad de que en un futuro también nos deleiten con piezas de alta costura y altamente creativas, sostenibles y cómodas. ¿Crees que Copenhague nos siga sorprendiendo?