Muchas veces pasa que oímos y oímos las canciones, pero ¿realmente las escuchamos? A ver, sé que esto suena un poco raro, porque está claro que se trata de la misma acción, pero en la práctica, las cosas son un poco diferentes. Porque oír es simplemente eso, permitir a tu oído percibir un sonido, sin embargo escuchar, se trata de realmente poner atención a la información que entra a nuestro sistema.  ¿Qué por qué les platico esto? Pues porque el día de ayer tuve una revelación.

Era un miércoles como cualquier otro, yo en mi carro aplicándome mi labial rojo de confianza para el día de juntas -sí, aún con cubrebocas me sigo maquillando-, de camino a comprar mi primer café del día y con mi playlist dosmilera de fondo. Ahora, en mi pueblito playero hay poco tráfico pero hay días en los que los semáforos rojos se vuelven eternos y ayer fue uno de esos días, por lo que subí el volumen de la música y me puse a cantar a todo pulmón como de costumbre. Y fue en el segundo verso de ‘Arrasando’ de Thalía cuando mi ser deprivado de cafeína y con un naproxeno en el sistema escucho BIEN -tal vez, por primera vez- la letra de la canción y le encontró sentido. 

Amigas, Taylor Swift no fue la primera en levantar la voz a los medios y plantarles un middle finger, y tampoco será la última. Con un rotundo “Son tantos los celos que me hacen cosquillas. Que si engordo, que si enflaco, que si no tengo costillas” Thalía se marcó tremendo fuck off a todos los rumores y cuchicheos que se pudieron haber escuchado en el año 2000 sobre ella, aclarando que OBVIAMENTE ella seguiría arrasando con su vida y las nuestras -porque en esta casa amamos a la tía Thalía-. Eso sí, también tenemos muy claro que la Reina del Pop Mexicano tampoco creo el concepto. Es más, con un cover del hitazo ‘A Quién Le Importa’ Thalía nos presentó a una de las precursoras de este tema: Alaska. Una reinota de los ochentas -que les recomiendo se echen un clavado en su repertorio- que bien nos dice, a quien le importa lo que hagas o lo que deshagas, a quien quieras, como vistas o a dónde vayas, la vida no es noticia. 

Ahora, quien sí fue muy inteligente con su canción de mandar a los medios a darse la media vuelta fue Danna Paola, porque cuando caí en el rabbit hole de pensar en este tipo de rolas, la verdad es que ‘Mala Fama’ fue una de las primeras en aparecer en mi mente de rockola. Sobre todo, por la astucia con la que utilizó todos aquellos titulares que alguna vez se crearon en torno a ella y las relaciones en las que podía estar involucrada como campaña de publicidad para lanzar su canción. ¡Reina no, lo que sigue! 

Aunque si de reinas hablamos, hay que dar un brinco a USA y hablar de Taylor Swift, porque ella no tiene ni una, ni dos, ni tres, tiene varias canciones rebelándose a los medios y haciéndoles ver sus verdades. Empiezo con ‘Mean’, porque aunque iba principalmente para los bullies, la verdad es que en este caso los medios estadounidenses también se podrían considerar unos. Pasamos al himno de quitarse a los haters de encima y vivir nuestra vida como queremos, ‘Shake It Off’ que estamos seguras de que puso a bailar al mundo entero y  ni hablar de lo que hizo con ‘Reputation’ o ‘You Need to Calm Down’, porque bueno, de ahí me podría salir un artículo entero. 

Es más, yo estoy con TayTay en eso de que la raza se tiene que calmar un poquito, porque la verdad, las palabras tienen un poder impresionante y jamás sabemos como realmente pueden afectar a alguien. Si lo hacen cuando se dicen, ahora imaginen que esas palabras se quedan guardadas en los anales de las infinitas webs que se dedican a esparcir chismes, crear controversias y relatar historias innecesarias sobre las artistas. De hecho, creo que esto ayudaría a explicar este subgénero musical que he encontrado. Y es que, ¿qué mejor manera de plantarle cara a esas palabras con malas intenciones que con una canción en la que se deja clarísimo que estas no valen nada y que estará en el mundo por tanto o más tiempo que esas palabras? 

Es más, las chicas de Little Mix lo resumen muy fácil en su canción ‘Wasabi’, “Love to hate me, praise me, shame me. Either way you talk about me” Es decir, la verdad es que no importa que hagan las celebs los medios aman odiarlas y aman amarlas. La que nos queda a nosotras es amar todas esas canciones con las que ellas toman las riendas de sus propias historias. 

P.S. Si quieren escuchar mi playlist dosmilera de Spotify que las va a transportar en el tiempo les dejo el título “si creciste en los 00’s estas canciones son para ti”.