Cuando comprar dejó de ser sólo eso: El futuro del retail
Paulina Jiménez
¿Recuerdas la última vez que fuiste de compras? Normalmente salir de shopping no tiene nada de especial. La mayoría de personas entran a la tienda, escogen algo y se lo llevan. Una experiencia bastante normal, o por lo menos hasta hace poco, que más marcas empezaron a apostar por algo nuevo.
En una mezcla del incremento del comercio electrónico, las necesidades de los millennials y gen Z y el mundo post-covid, las marcas se han visto obligadas a evolucionar -o morir- y a presentar el retail físico de una forma distinta a lo que conocíamos.
Es innegable que el ecommerce creció exponencialmente a raíz de la pandemia, incluso se han realizado estudios y especulaciones en distintos medios sobre cómo el comercio electrónico en México aumentará en un 226% para 2025. Y aunque estas cifras suenan impresionantes por sí mismas, estas no anuncian el fin de la era de las tiendas físicas, como muchas personas creerían.
Las nuevas generaciones buscan conectar con las marcas no sólo a través de redes sociales o como un “ente” con tono de voz juvenil, sino más bien con situaciones memorables: experiencias que nos hagan sentir el estilo de vida de la marca. ¿Será esta la forma de comprar del futuro?
Las experiencias lo son todo
Cuando hablamos de experiencias con las marcas no nos referimos únicamente a las activaciones que realizan para los influencers, sino más bien, a los brand moments que crean para sus clientes y que terminan siendo reposteados en redes sociales, creando una narrativa del estilo de vida de cada marca.
Porque en pleno 2022 parece que el tener una tienda o boutique física no es suficiente, la presencia en redes sociales e e-commerce es crucial. Para muchas personas, que una marca no tenga Instagram significa que no existe o no es confiable, y entonces el tener un espacio físico se convirtió en un “extra” que para funcionar necesita conectar con el cliente de alguna forma especial.
Un gran ejemplo de marca mexicana que piensa en el retail del futuro, puede ser Momiji Café, la cafetería de Momiji Beauty donde puedes ir por bebidas aesthetic que son ideales para Instagram y comprar tu skincare para una piel súper bonita.
Conectan el estilo de vida de su cliente con un espacio memorable y que además funciona perfecto para Instagram: la fórmula ideal.
Ver esta publicación en Instagram
Otro caso de éxito del retail futurístico es Jacquemus, quienes abrieron una tienda Pop-Up en París el año pasado (¡y seguro viste las fotos en todos lados!) Era una tienda totalmente rosa acompañada de un concepto de vending machine -como las máquinas de dulces- en donde podías encontrar su reciente lanzamiento la “Bambino Long Bag”.
Ver esta publicación en Instagram
Una experiencia de compra distinta no necesariamente tiene que ser innovadora para todos, como es el caso de la reciente experiencia de Yeezy en colaboración con Balenciaga y GAP.
Llevaron a Times Square la experiencia de compra de paca colocando costales con la colección y dejando que los clientes exploraran dentro de estos.
Ver esta publicación en Instagram
También podemos encontrar una buena conexión entre la marca y cliente con la reciente experiencia de gimnasio de Hermès. Crearon un gym pop-up que viaja por el mundo, en el que se podía probar los nuevos accesorios fitness de la marca. Esta experiencia incluía pesas, clases de yoga, una barra de bebidas y snacks y por supuesto, la colección completa de HermèsFit.
Ver esta publicación en Instagram
En el futuro -no tan lejano- podemos esperar que las experiencias de compra y la innovación del retail continuarán creciendo. Las marcas seguirán apostando con apelar a las emociones de las generaciones que se centran en las experiencias más que en lo material y sobre todo si es insta worthy.
Instagram: @malamoda.mx
