El papel de la moda en las Olimpiadas de París 2024
Por Fernanda Rodríguez
Uno se espera que un atleta compita al más alto nivel durante su participación en las olimpiadas, pero rara vez cuestionamos el impacto que su ropa puede llegar a tener. Estamos acostumbrados a leer notas sobre su desempeño deportivo, pero en esta edición parisina, hemos presenciado también discursos sobre su looks. Esta fusión de deporte y moda marca una nueva era para los juegos olímpicos, una en donde el espectáculo del deporte va a acompañado de lujo, cultura, diseño y expresión.
En ediciones pasadas, la relación entre la moda y los juegos se limitaba a las colaboraciones de marca para diseñar los atuendos de las pruebas o de la ceremonia de inauguración. Hoy, la moda ha encontrado lugar durante el evento en un espacio diferente, el del estilo personal.
Desde el impacto en redes que han tenido atletas como Kim Yeji, la tiradora coreana que se viralizó por su apariencia cyborg cool combinada con el hecho de que usaba el elefante de peluche de su hija de 5 años como accesorio; hasta palabras de admiración colectiva ante el collar de GOAT de Simon Biles.
Parece que lo que emociona a la gente con respecto a la ropa hoy es, más que la moda, el estilo. La personalidad del atleta siendo reflejada en lo que porta.
Descubrir detalles como las uñas de las corredoras de atletismo o los relojes de los jugadores de tenis, nos permite consumir moda de una manera que se siente más auténtica. Ver a personas de todo el mundo — que admiramos por su talento y disciplina — expresarse a través de la ropa, significa una valorización de la expresión personal y suma a la celebración de las diferentes culturas globales.
Esto no significa que los espacios de moda más tradicionales dentro de los juegos ya no tengan importancia. El diseño de los uniformes de gimnasia y nado sincronizado siguen siendo un arte. Los mensajes nacionalistas de los trajes de la ceremonia de apertura siempre significarán una muestra de la propuesta cultural actual de cada país — y los momentos prefabricados por patrocinios como las bandejas y baúles de Louis Vuitton al momento de entregar las medallas seguirán siendo oportunidades de posicionamiento y tendencia. Sin embargo, sí vale la pena poner atención en estos nuevos caminos. Pueden estar explicándonos cosas mucho más importantes de lo que parecen.
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