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Comenzar a platicar de libros sin contar la anécdota favorita de mi padre, no se sentiría correcto. Primero, porque mi padre ama sus libros tanto como a nosotros, segundo, porque es a él (y su enorme colección) a quién tengo que agradecer mi actual amor por los libros. Cuenta el señor Ramón Almaguer que, cuando mi hermano y yo éramos pequeños, había una hora designada de lectura, una hora donde los cuatro nos sentábamos en la sala y leíamos un poco. Mi hermano, devoraba hoja tras hoja al igual que mis padres, pero dice mi papá que yo esperaba a que ellos voltearan la página para yo hacerlo también. Es decir, baby Marilú no leía ni por equivocación, pero si damos un salto al 2021 no hay semana en la que no me dé un tiempito para leer aunque sea un par de capítulos.
Y si, gran parte es al súper papá que tengo, pero otra se la debo a redescubrir los libros leyendo historias con las cuáles me sentía un poco más identificada. Porque, seamos sinceras, cuando eres una mujer lesbiana, a veces es difícil realmente sumergirse en las palabras que tenemos en frente. Es cierto que una gran parte del tiempo no importa, mientras se trata de un libro que tenga todo para atraparte, pero hay veces en las que se antoja más leer historias con las cuales simpatizas mucho más.
Habrá quienes digan que hay poco de dónde escoger, hay otras que piensen que solamente existen libros para adolescentes, pero la verdad es que hay un poquito de todo. Y si no me creen, pues aquí tengo una lista de libros que me ayudó poco a poco a redescubrir la lectura y a ir llenando espacios en mi pequeña biblioteca:
Imagínate combinar a Cenicienta y a Blanca Nieves en un mismo libro. ¿A qué suena bien? La historia comienza cuando, tras morir su padre, la protagonista se queda a vivir con su madrastra, y de camino a encontrar a su Príncipe Azul conocer a la cazadora del Rey complica un poco las cosas.
Publicado en 1987, este libro es (para mi) una de las primeras representaciones de que las películas nunca son iguales a lo que leemos. Un libro de story-within-a-story que nos relata historias de cuatro mujeres en 1980 y en 1920 a la par, siempre recordándonos que la familia no se trata de la sangre ni de donde naces, sino de la gente que eliges que te rodee.
Esta novela romántica de 1952 fue muy popular entre las lesbianas de la época (y las de la actualidad después de que su versión cinematográfica con Cate Blanchett y Rooney Mara viera la luz). Y no me sorprende, debido a los personajes poco convencionales que desafían los estereotipos sobre ser lesbiana.
Enamorarse de tu mejor amiga es confuso. Enamorarse de tu mejor amiga es difícil. Y, quizás sobre todo, enamorarse de tu mejor amiga es increíblemente aterrador. Y aunque este libro es protagonizado por una chica de 17 años, la verdad es que cualquier persona que haya cursado (y sobrevivido) la preparatoria se puede identificar con él.
Perdón por el spoiler, pero tengo que admitir que siempre esperaba un final triste o ambiguo cuando leía libros donde la relación principal era entre dos mujeres, pero este coming of age book lo tiene todo.
Piensa en la comedia romántica más cheesy de la historia. ¿La tienes? Pues este libro superará las expectativas. Una foto cambia la vida de una actriz y su asistente, ¿que pasará con las especulaciones de la gente? ¿serán ciertas? ¿se convertirá en algo más?
La historia de este libro sigue las aventuras de Molly, quien a veces tiene paralelos con la vida de su autora, mientras intenta encontrarse a sí misma y se enorgullece activamente de algo que la hace tan “diferente”. Puntos extras a este libro: El término “rubyfruit jungle” es slang para las partes femeninas.
Instagram: @marilu_ac