Cuando eres freelancer mucho lo vas aprendiendo sobre la marcha, sola y/o a base de prueba y error. Todas esas veces que los clientes te pagan tarde, quieren mil modificaciones, que el trabajo entregues de un día para otro o inclusive que te gosthean y te quedan debiendo dinero, van forjando tu carácter y además te ayudan a darte cuenta de lo importante que es tener un documento que defina el trabajo a realizar, fechas de entrega y otras especificaciones. Ya hablamos sobre El ABC de Cotizar como Freelancer, ahora vamos a hablar sobre algunas cláusulas que no pueden faltar en tus contratos.
Antes de empezar quiero aclarar que no soy abogada (en realidad soy publicista y creadora de contenido) PERO lo que sí soy es una freelancer a la que le ha pasado un poco de todo y aprendió que es mejor “prevenir que lamentar” cuando se está planteando la manera en que se va a trabajar un proyecto.
Ya con el disclaimer hecho, aquí te van algunas cláusulas que considero debes incluir en tus contratos que tal vez no habías escuchado antes:
Así como las cotizaciones, elaborar contratos es todo un arte: vamos adaptando, modificando y agregando con base en nuestras necesidades y el punto en nuestra vida profesional en el que nos encontramos. Al final del día el propósito de un documento como este es que tú puedas tener paz mental a la hora de elaborar tus proyectos y que tus clientes también tengan tranquilidad al saber exactamente qué comprende lo que están contratando.
Si bien estas son cinco cláusulas, hay muchísimas más que podrías incluir con base en lo que tú consideras importante a la hora de trabajar con alguien. Recuerda que los contratos benefician a ambas partes en una relación laboral porque dejan en claro los derechos y responsabilidades de cada persona. Y no solamente eso, sino que a ti te ayudan a filtrar a clientes buenos de clientes que probablemente no ganarían el “cliente del año”, así que si algún cliente de plano no quiere firmar… primer red flag.
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