NOISE MAG

El ritmo de la moda y la imposibilidad de seguirlo

El ritmo de la moda y la imposibilidad de seguirlo

El ritmo de la moda y la imposibilidad de seguirlo

El ritmo de la moda y la imposibilidad de seguirlo

El ritmo de la moda y la imposibilidad de seguirlo

Por Alina TijerinaHace unas cuantas semanas me encontraba paseándome por los pasillos de Nuevo Mundo con mis amigas cuando me topé con un maniquí vestido de pies a cabeza con ropa de invierno. El calor ese día era especialmente fuerte y mi app del clima no indicaba que el frío estuviera cerca. Me encontré confundida, y hasta cierto punto molesta, por el hecho de empezar a ver ropa que no era indicada para la temporada expuesta en el maniquí; “¿Cuál es la prisa por vender ropa de invierno?” les pregunté a mis amigas, a lo cual ellas respondieron “y nosotras apenas terminando de comprar lo del verano”. Me sentí un tanto abrumada por la realización de que el año está próximo a terminarse, uno más que pasó desapercibido por mi vida y fue señalado por un maniquí mal estilizado en Nuevo Mundo. Pero aún así salí de la tienda con un signo de interrogación en mi cara.

Fue hasta que lo leí en el New York Times que entendí lo que pasaba: la moda está obsesionada con lo que viene después, lo que sigue, qué comprar para la siguiente temporada; es casi como si no quisieran que disfrutaramos de la ropa que compramos para el presente y solo estuviéramos planeando outfits por adelantado. El artículo del periódico mencionado hizo una declaración bastante interesante: los humanos estamos enamorados con la noción de lo que representa el futuro: una fantasía del mañana que podemos tener hoy. Sin embargo, esa fantasía solo termina siendo sustituida por otra, y otra, y otra, y así consecutivamente por el resto de nuestros días vistiendo a la moda. No digo que jamás disfrute del sentimiento de usar una prenda, claro que lo hago, pero sí es una percepción de uno mismo como un “nunca estoy a la moda” porque lo que compro siempre es anticipado. Por ejemplo, yo me encuentro en un Monterrey, ardiendo navegando Pinterest y alimentando mi board titulado “Winter fashion” (moda invernal). ¿Cómo llegué aquí si mi cuerpo no puede ser cubierto en más de una camiseta con este calor? 

La realidad es muy clara: los diseñadores tienen que prepararse con 6 meses de anticipación para sacar sus colecciones de las dos temporadas del año. Sabemos que esa es la forma en la que la moda funciona, pero eso no quiere decir que el consumidor no se vea afectado por esto. Esa constante necesidad de “reinventarse” a través de la ropa que usamos lleva consigo un eterno sentimiento de insatisfacción que busca llenarse con aún más ropa. Temporada tras temporada nos vemos adelantándonos para tener aquello que aún no podemos usar por la situación climática, y que, a la hora de usarlo, estaremos distraídos por lo nuevo que nos muestran en las tiendas que vamos a querer estrenar próximamente. Si bien dicen que la moda es circular, el consumidor se encuentra bien metido en un círculo vicioso. Se romantiza mucho cómo es que la moda se trata de ver hacia adelante, pero nos desubica de la importancia que tiene el vivir presentes y felices con lo que se tiene. Que la felicidad no está realmente en mirar siempre hacia delante ya que, al final del día, termina siendo una distracción para vaciarte la cartera. 

Sí existe el consumo responsable en la moda y aquí te digo cómo practicarlo  – NOISE MAG

La sociedad sufrió un cambio muy drástico el cual implica pasar de siempre pensar en el futuro, a no querer saber de él por lo incierto que éste se ha vuelto. El Covid nos vino a demostrar que en un abrir y cerrar de ojos una pandemia puede llegar a arruinar todos tus planes dejándote sin ese futuro para el cual te habías preparado. Entonces, para qué comprar por adelantado si nada está asegurado para nosotros. Tal vez, para el consumidor comprar por adelantado es una forma de tratar de aferrarse a ese futuro que está planeando; tal vez yo estoy guardando looks invernales en Pinterest por la necesidad de sentir que la navidad y visitar a mi familia están por llegar. No justifica el hecho de que solo genera un consumo eterno y un sentimiento de vacío, pero sí puede llegar a explicar el por qué recaemos en eso. 

Al final del día las decisiones que tomamos en torno a la moda suelen ser tremendamente influenciadas por la estrategia de mercadotecnia que existe detrás de una marca. Pero justo son estos cuestionamientos que vienen de vez en cuando los que nos ayudan a darnos cuenta de la influencia bajo la que estamos y cómo salir de ella, si es que eso se desea. A pesar de lo que vemos en redes sociales y expuesto en los aparadores de las tiendas, nadie nos obliga a seguir las tendencias de moda. Está bien no estar “a la moda”, usar lo que tienes del año pasado y buscar reinventarse a través de tu mismo clóset. Porque la verdadera reinvención es un tema interno que fluirá de forma orgánica hacia tu ropa para representar lo que en verdad quieres.

2021 fashion-tech predictions | Vogue Business

@alinatijerina

¡COMPARTE!

Facebook
Twitter
LinkedIn
On Key

Related Posts