El renacimiento del rosa Barbie y lo que representa en la actualidad
Por Melissa Jáuregui
Este año y más aún este verano, se ha pintado de rosa a través de prendas, colecciones, hasta incluso en melenas completas como Megan Fox, mientras la producción de la película “Barbie” de la directora Greta Gerwig sigue dando vistazos de lo que veremos en el tan esperado film con Margot Robbie y Ryan Gosling, como protagonistas tomando el papel de Barbie y Ken en atuendos divertidos, femeninos y excesivos, es lo que ha terminado por bautizar la nueva era del “rosa barbie” y lo que este representa en la actualidad.
Es interesante porque cuando comencé a escribir este artículo “Barbiecore” era una palabra que solo había visto en Vogue y el día de hoy, esta palabra se encuentra en todos los medios, confirmando que el “Barbiecore” se ha consolidado como la nueva tendencia del verano.
Lo que comenzó con piezas y colecciones por firmas de moda enfocadas en este color, se transformó en el tono protagonista de los armarios de artistas y celebridades como Zendaya en Valentino, Hailey Bieber en Versace, Kim Kardashian en Balenciaga, Megan Fox y Machine Gun Kelly recreando su propia imagen de Barbie en la vida real en el estreno del documental “Life In Pink” (irónicamente) de Machine Gun Kelly, y más recientemente Anne Hathaway en Valentino para el desfile de alta costura en Roma de la marca italiana.
El rosa Barbie o Barbie Pink, -¿Recuerdas el Millenial Pink?-, es ahora la evolución de lo que llevamos viendo desde el año pasado, prendas en rosa fuerte, rosa mexicano o “hot pink”. Incluso Valentino lanzó una colección completa inspirada en este color para su propuesta de otoño-invierno 2022, en donde Pierpaolo Piccioli registró el tono en Pantone como “Pink PP”, tras haberlo desarrollado de la mano de la compañía de color.
Después de dos años difíciles de experimentar el aislamiento social, de adaptarnos a una nueva realidad y utilizar pants a más no poder, este color representa la era postpandemia, mediante un lenguaje completamente visual, confirmando que lo que buscamos es tener exceso de experiencias, conexiones humanas y vivencias que se transmiten a través de las prendas que vestimos con este color brillante, extremo y divertido. Un claro ejemplo del dopamine dressing o la moda dopamina, que es una teoría basada en la psicología del color, en donde se ha comprobado que el estado de ánimo es influenciado a través de la ropa que eliges vestir, teniendo la capacidad de mejorar el estado de ánimo hasta incluso sentirte más feliz si las prendas tienen un significado simbólico.
Sin embargo, el “Barbiecore” creo que va más allá del color en tendencia. Este icónico color que por años ha sido estandarte de una imagen superficial e incluso relacionada con estereotipos sexistas establecidos por normas de una sociedad machista y retrógrada, el día de hoy toma fuerza para cambiar su imagen, su valor, su poder y su significado en una nueva era.
El rosa es un color que tiene mucho significado y que a lo largo de la historia ha cargado con gran valor y una definición que en la actualidad no tiene cabida. Hoy se convierte en un tono que define a nueva generación, después de ser relacionado con lo infantil y débil, resurge como un elemento importante dentro de la cultura.
El color rosa toma fuerza para representar distintos ideales y estilos de vida, y por primera vez no me avergüenza mostrar mi clóset lleno de prendas rosas, sin importar la impresión que pueda dejar como una mujer “hueca” o “boba”. Más allá de la estética, es un movimiento que resignifica el papel de la mujer en el mundo de la moda y los negocios, y que no pertenece a un género, pero a una multitud.
El Barbiecore no es una tendencia, es poder.
