Isela Xospa, la ilustradora que creó a baby tamal y otros personajes para redescubrir la cultura mexicana
Por Claudia Aguilar
¿Qué tienen que ver un tamal y Hello Kitty? Inspirada en sus años de infancia, en la década de los ochenta, así como en la gráfica popular mexicana y el arte japonés, Isela Xospa creó una serie de personajes que, más allá de lo obvio, le dan otro sentido a lo mexicano.
Para esta artista visual oriunda de Milpa Alta (la parte sur de la ciudad de México) fue necesario fusionar todo aquello que la influenció, para crear una representación gráfica más honesta y fuera de los clichés de la ilustración mexicana. En resumen: una que viniera del corazón. Para ello, Isela recuperó los orígenes de su comunidad y lo mezcló con ciertas técnicas del dibujo. Así nació un tamal, un nopal y hasta un cerro con rasgos tiernos, muy al estilo de Hello Kitty.
Su primer personaje, y el cual se convirtió en las bases de su obra de estilo kawaii, fue My tronik. Isela dice que se trata de un ser del espacio que no tiene género, edad, que no juzga y solo tiene mucho amor para dar. Este “muñequito”, como ella lo llama, hace réplicas de lo que ve porque le gusta.
Al igual que My tronik, el trabajo de Isela rinde pequeños homenajes a la cultura del mundo, porque, como bien explica: “todos somos una mezcla y estamos aquí para influir y enriquecer a otros”. Lograrlo no es fácil; sin embargo, ella ha sabido unir elementos de otras culturas con la mexicana. Sabe que entender sus raíces es el camino para conocer otras.
Pude platicar con Isela sobre su proyecto editorial, el cual invita a redescubrir la cultura mexicana: sus paisajes, su gastronomía y sus lenguas originarias. Esta fue la breve charla.
¿A partir de qué experiencia decidiste que lo tuyo era el diseño gráfico y la ilustración?
IX: Siempre quise hacer historias animadas e ilustrar libros. Cuando tuve que escoger una carrera, me di cuenta de que en México no existía la licenciatura en ilustración ni la de animación. La opción más cercana era la carrera de Diseño de la Comunicación Gráfica en la UAM Xochimilco, que cuenta con una rama en animación. Estudié en esa universidad, luego tuve la oportunidad de especializarme en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York.
¿Cuáles son los temas o elementos que constantemente te gusta integrar en tu trabajo?
Diseño personajes e historias a partir de los relatos de la vida diaria, la memoria, la cultura popular, la iconografía y las personas de mi comunidad.
¿Cómo logras abordar la estética mexicana en tu trabajo y no caer en el cliché?
Creo que existe una práctica constante entre ilustradores que suelen retomar el trabajo o las ideas de alguien más y tratar de adaptarlas o, de plano, copiarlas.
El trabajo del ilustrador y del narrador visual es complejo y requiere de práctica, así como de constante investigación. Una vez que tienes experiencia puedes desarrollar un estilo propio, algo que los lectores puedan identificar. Al final, el estilo va de la mano con el conocimiento que tiene el autor de los temas que aborda y la forma en que se identifica con ellos.
Si pudieras definir tu estilo, ¿cómo lo harías?
En 2014, cuando iniciaba el proyecto en Nueva York, el concepto que manejaba era el de Mexican Pop illustrations. De alguna manera quería hacer ilustraciones que hablaran de lo mexicano, pero que salieran del cliché, es decir, de lo que todo el mundo identifica como “lo mexicano”. Quería hacer ilustraciones que impactaran por su estilo y calidad antes de ser identificadas como mexicanas.
Con el paso del tiempo el reto se volvió más interesante, pues ahora busco hacer lo mismo, pero con lo indígena. En nuestro país existen muchos perjuicios y clichés en torno a las culturas originarias, en cómo se representan y en el lugar que “deben” ocupar en nuestra cultura visual.
Me interesa hacer ilustraciones globales, que le hablen a cualquier persona en el mundo que conozca o no la cultura mexicana.
¿Hay lecturas o trabajos de otros creadores que te inspiren constantemente? ¿nos podrías contar sobre esas expresiones artísticas que complementan tu trabajo?
La cultura japonesa del kawaii definitivamente ha tenido una fuerte influencia en la construcción de mis personajes. Me gusta el trabajo de Yoshimoto Nara, Yayoi Kusama, Takashi Murakami y Yuko Shimizu, la creadora de Hello Kitty, un personaje que marcó gran parte de mi infancia junto con los demás personajes de Sanrio.
De igual forma, la gráfica popular mexicana y la novela gráfica mexicana a la que estuve expuesta desde niña como La familia Burrón, de Gabriel Vargas; El libro Vaquero, Capulinita, así como fotonovelas de la época.
En cuanto a los documentos que constantemente me inspiran está el Códice Borgia, los textiles y los paisajes de Milpa Alta. Cuando regresas a las raíces comienzas a comprender quién eres y hacia dónde vas.
En este regresar a las raíces, ¿qué hallazgos tuviste?, ¿con qué te encontraste?
Como te decía, cuando retomas tus raíces comprendes mejor cuál es tu origen. Si no sabes quién eres ni de dónde vienes no podrás encontrar tu lugar, no vas a entender tu presente y no sabrás hacia dónde dirigirte.
¿Cuál es la importancia de crear a partir de las raíces?
En nuestro país hay escuelas en las que aprendes a ser un profesional del diseño, del cine, del arte, la danza, la arquitectura, la cocina, la moda, las leyes, la filosofía, etcétera. Pero ¿cuántas de estas carreras se enfocan en el conocimiento, estudio y desarrollo de las culturas originarias? En nuestro país no se enseña diseño o ilustración a partir del entendimiento de nuestra propia cultura. Al contrario, se estudian las culturas de otros países.
Crear a partir de las raíces es algo que muy pocos jóvenes sueñan. De hecho, muchos aspiran o imaginan hacerlo, pero terminan ignorando que su cultura en realidad los hace mejores y más competentes profesionalmente. Tienen una ventaja porque pueden retomar los diferentes elementos que forman parte de la cultura, en este caso, mexicana.
Por último, ¿me puedes contar más de tu proyecto editorial xospa tronik?
La editorial nació en Nueva York, en 2014, como un proyecto de comunicación gráfica. Ideé esta propuesta porque quise que la cultura de Milpa Alta, de donde soy originaria, estuviera presente. Me inspiré en los personajes de la comunidad para iniciar el proyecto. Luego me enfoqué en rescatar la historia de la memoria oral, ilustrarla y trasladarla al formato de libro.
Hasta ahora en el catálogo tengo 40 libros, gran parte de ellos cuentan con traducciones hechas con ayuda de algunos de los pobladores de Milpa Alta que aún hablan la lengua náhuatl. Con los libros, además del sentido de pertenencia, busco promover el uso, aprendizaje y la difusión de la lengua náhuatl.
Aquí puedes conocer más sobre el trabajo de Isela Xospa:
Sitio oficial: xospatronik.com
Facebook: XospaTronikNYC
Behance: XospaTronik