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La brecha hormonal: Parte 2

La brecha hormonal: Parte 2

La brecha hormonal: Parte 2

La brecha hormonal: Parte 2

La brecha hormonal: Parte 2

Por Gabriela Nava

Cómo conocer lo que no se ve, lo que no podemos percibir a simple vista. Cómo empatizar con los procesos ajenos, con el  camino que está recorriendo otra persona. Hace unos meses  hablamos sobre la brecha hormonal y las dificultades que encaran las mujeres en su día a día bajo enfermedades o tratamientos que no son visibles a simple vista. 

Las dificultades físicas y sociales que implica enfrentarse a complicados y dolorosos tratamientos para poder funcionar como lo “debería de hacer una mujer convencional”. 

Pero el ser mujer no se limita a nuestro cuerpo, a nuestro nacimiento o cómo lucimos físicamente. 

La comunidad trans día a día se enfrenta a distintos tipos de violencias que les privan de sus derechos al libre desarrollo de la personalidad. En algunos de los estados de la República, los documentos de identidad oficiales como acta de nacimiento o licencia de conducir, no permiten cambiar el sexo de les ciudadanes.

Es de conocimiento general que estos documentos se utilizan para un sinfín de requerimientos burocráticos como solicitar un préstamo en el banco y que incluso implica tener complicaciones en caso de ser detenide por alguna autoridad oficial. 

De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021 realizada por el INEGI. En México 5.1% de la población de 15 años o más pertenece a la comunidad LGBT+. En relación a esa cifra en la misma encuesta se menciona que el  34.8% de la población de 15 años o más que pertenece a la comunidad LGBT+ se identifica como Transexual o Trasvesti. 

Para está segunda parte de “la brecha hormonal” quise conversar con Camila quien a través de redes sociales ha decidido documentar su transición desde la parte física hasta la parte administrativa. 

“Cuando empecé la transición, tomé una decisión importante. Quería transicionar, pero no quedarme con la transición solo para mí, decidí documentar todo porque sentí que tal vez  mi experiencia podía ayudar a otras personas, a otras chicas a tomar decisiones y empezar este camino y no sentirse tan abrumadas por no saber dónde comenzar (…) yo se que no hay una transición igual a otra,  al final transicionar es un proceso donde tu lo vas descubriendo poco a poco. Tomas las decisiones que te van funcionando en el momento.” 

Tomar la decisión de realizar una transición hormonal no es sencilla. Los elevados costos de los tratamientos y el estigma que reciben las personas de la comunidad trans, hacen que cualquier procedimiento médico se vuelva más complejo de lo que debería ser. Además de esto, los seguros médicos no cubren el costo de los procedimientos relacionados a transicionar porque no se consideran de necesidad médica.

“Cuando comencé mi transición me apoyé en el Centro de Atención Transgénero Integral(CATI) donde siempre me dieron un seguimiento desde la parte psicologica en la que me preguntaban si quería hormonas, como me sentía, etc. hasta la parte médica, hacer los estudios necesarios, las citas etc.(…) La realidad es que  el poder pagar un tratamiento hormonal, es estar en una posición privilegiada.  La verdad no recuerdo bien los costos, pero los gastos pueden rondar los 2,000 o 3,000 pesos al mes e incluso ascender a mucho más dependiendo obvio del tipo de tratamiento que estás llevando, por ejemplo las inyecciones son mucho más costosas que las pastillas y también es estar gastando en consultas, estudios, bloqueadores, medicamentos, psicólogo, etc.”

Camila también nos comentó sobre las dificultades de someterse a un tratamiento hormonal, las distintas opciones que existen e incluso como estas afectan tu estilo de vida y rendimiento. Tomar decisiones al respecto de tu cuerpo es drenante y abrumador. Es simplista pensar que un proceso médico de esa magnitud se reduce a ponerse una inyección, tomarse una pastilla o hacerse una cirugía, deshumanizando todo lo que tiene detrás, todo el contexto social, la salud mental,  los sentimientos y complicaciones que las personas que se realizan el tratamiento están atravesando.  

“Siempre he contado con el apoyo  inmediato de mis compañeras, de mis amigas y de mi familia. En cada paso que doy han sido un gran soporte para mi. Se que a algunas personas les puede llegar a afectar la parte hormonal. A mi realmente no me afectó mucho. El tratamiento puede generar molestias como dolor de cabeza, irritabilidad, malestar general, síntomas similares a los de un periodo, solo que yo no menstruo. Había días donde yo estaba muy agotada, muy cansada, sensible, o sea yo no sabía como me iba a pegar. (..) con todo este agotamiento que no puedes controlar no te dan ganas de trabajar o estar haciendo algo. Quieres estar acostada y dormida. Para mi  no era nada del otro mundo, no me impidió realizar alguna actividad pero al final aunque no sean síntomas de lo más fuerte pues es molesto. “

Hablando con Camila de los costos de una transición mencionó que cirugías como la orquiectomía, un procedimiento donde se remueven los testículos y por lo tanto dejas de producir testosterona, tiene un costo aproximado de 30 mil pesos mexicanos que puede variar dependiendo del hospital y el estado de la república donde se realice. La vaginoplastia tiene un costo mucho más elevado. Por otra parte, los tratamientos que no requieren una intervención quirúrgica como lo es usar bloqueadores hormonales pueden costar entre 2,000 y 3,000 pesos mexicanos -tomando en cuenta consultas- e ir aumentando dependiendo del tipo de medicamentos. Por ejemplo, las inyecciones que bloquean la testosterona son más costosas que las píldoras.

 

“La realidad es que el poder pagar un tratamiento hormonal, es estar en una posición privilegiada. Hay días en los que la disforia me gana y no me siento femenina, pero me recuerdo que el no tener bloqueadores hormonales o no tener ciertas cirugías no te hace menos mujer. Hormonas o no hormonas, cirugías o no cirugías no me hacen más o menos mujer. El tener cabello largo o no. El estar maquillada o no, el usar tacones o cierto tipo de ropa.  Todo eso que asociamos con la norma de ser mujer en realidad no define nuestra feminidad. Ser mujer se define con tu corazón y con como te sientes, la transición es un proceso de mucho amor propio”.

No podemos terminar sin mencionar que la comunidad trans diariamente se enfrenta a un país y a personas que les rechazan, que desean invalidar su existencia. En materia de derechos humanos, de seguridad e igualdad de oportunidades a la comunidad trans México le ha fallado. La Encuesta Nacional sobre diversidad Sexual y de género, también aborda preguntas respecto a suicidio,actividad economica, discriminación laboral entre otros. Números en los que la comunidad trans siempre se ve mayormente afectada. 

Referencias

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2021). Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021. Recuperado de https://www.inegi.org.mx/tablerosestadisticos/lgbti/#:~:text=El%2034.8%20%25%20es%20transg%C3%A9nero%20o%20transexual.

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2021). Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021 [Documento PDF]. Recuperado de https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/endiseg/2021/doc/endiseg_2021_resultados.pdf

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