Telas antimicrobianas: Volviendo real el sueño sustentable de no lavar nunca la ropa
Por Francelia Bahena
Estaba navegando por el internet buscando información sobre avances tecnológicos en la moda cuando de pronto me topé con esta noticia: Mexicanos inventaron un compuesto antimicrobiano para ropa que ayudaría a prevenir contagios en hospitales. A grandes rasgos, en esta nota se expone el descubrimiento de un compuesto químico que a partir de nanotecnología se logra incrustar en las telas para repeler los microbios del ambiente y prevenir el contagio de los trabajadores de los hospitales por medio de las superficies que tengan fibras textiles.
Una tela antimicrobiana es una fibra intervenida químicamente para hacerla resistente al crecimiento de microbitos, o sea que, las telas generadas por fibras microbianas ¡no se tienen que lavar para conservarse limpias! ¿Por qué? Recordemos que lo que hace que una prenda huela feo (cuando no se ensucia evidentemente) son las bacterias que están en el aire y superficies por las que pasamos nuestra ropa mientras la usamos.
Se ha demostrado que los tejidos con tratamiento antimicrobiano de resisten activamente al crecimiento de bacterias y moho que provocan manchas y olores. El resultado es un producto textil que se mantiene más limpio y fresco y que dura más.
Según la ONU El sector del vestido usa 93.000 millones de metros cúbicos de agua cada año, una cantidad suficiente para que sobrevivan 5 millones de personas y la industria de la moda es responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel global; por otro lado, según el documento El agua virtual y la huella hídrica de la Conagua aproximadamente el 4% de nuestro consumo total de agua en nuestra vida se utiliza en actividades relacionadas con el lavado de ropa, trastes y trapear nuestros hogares.
Si la tecnología antimicrobiana se comenzara a utilizar comúnmente en los hogares de las personas se podría aun no existen estudios oficiales que te digan exactamente cuánto se puede recudir ese consumo de agua, pero algunos investigadores estiman que la ropa no se tenga que lavar hasta después de 25 usos, comparándolo con las 2 a 4 veces que usamos en promedio la ropa antes de lavarla, las cifras se ven prometedoras.
Y el ahorro de agua es el primero de sus beneficios para el medio ambiente, pues también se reduciría el consumo de electricidad y menos vertidos de detergente y microfibras considerados nocivos para la vida marina.
Actualmente ya existen varios productos con este tipo de tecnología invertida en sus prendas. La empresa española Microban, es uno de los líderes en este mercado y ya comercializa con aditivos antimicrobianos para telas que se pueden aplicar en fábricas a tipos de telas habituales, como el poliéster, el rayón y el algodón, mediante métodos estándares, como agotamiento y foulardado.
Sus tecnologías, desarrolladas por microbiólogos y químicos, pueden incluso agregarse a textiles como tratamiento tópico o de acabado. El tipo de tela utilizado, el proceso de fabricación empleado y el uso final deseado del producto pueden influir en el antimicrobiano necesario para lograr lo que se pide. Hasta ahora, sus aditivos han sido probados con éxito en indumentaria, equipamiento deportivo, productos para mascotas, cortinas de uso hospitalario y otros muchos productos utilizados en distintos entornos.
Por último, otro de los puntos que a mí más me importaban al investigar sobre el tema es ¿los aditivos antimicrobianos no dañan el medioambiente de otra forma? Esto dependerá de la formulación de cada tipo de aditivo. Específicamente con la empresa de Microban sobre la cuál investigue y que tiene muchísima información disponible sobre el tema, todos sus productos tienen certificaciones o registros de terceros de organizaciones tales como Bluesign®, Okeo-Tex® y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los EE. UU. Nuestras tecnologías también están notificadas conforme al Reglamento sobre productos biocidas de la UE.
El aditivo mexicano del cuál hablaba en un inicio aun no tiene ninguna certificación porque aun continúan en pruebas de calidad pues su fin máximo no es ser comercial, si no convertirlo en una herramienta médica para evitar el contagio de infecciones intrahospitalarias o infecciones nosocomiales.
En nuestro país este tipo de aditivos que se pueden usar en telas o en superficies plásticas (entre otros usos por descubrir) tiene una importante capacidad de crecer en el mercado. Algunas de las empresas que anuncian tener comercialización de estas prendas son Casal en Jalisco y La Carolina en Guanajuato.
Definitivamente esta alternativa me emociona y precisamente por eso estaré al pendiente sobre cualquier novedad y marcas mexicanas y/o responsables que comiencen a usar esta tecnología.
Referencias
https://news.un.org/es/story/2019/04/1454161
http://www.conagua.gob.mx/CONAGUA07/Contenido/Documentos/Infograf%C3%ADa%20Huella%20H%C3%ADdrica.pdf
https://www.quiminet.com/shr/es/la-carolina-1212736806/productos.htm?pp=35581086356
https://www.microban.com/es/antimicrobial-solutions/applications/antimicrobial-fabrics
https://www.microban.com/es/about-microban/sustainability
https://www.microban.com/es/odor-control/technologies/silvershield
