¿Por qué se piensa que la moda es frívola y superficial?
Por Gabriela Nava
Durante mis primeros años en la universidad comentaba con entusiasmo que yo me dedicaría al periodismo de moda. Más de un profesor no evitaba el inmediato comentario “Eso no existe, a lo mucho periodismo de espectáculos”. Para mi era como si sacaran la pieza incorrecta del jenga y todo se derrumbara. Pero había algo más en su desdén, en la nimiedad a la que consideraban la moda. En su mente esta no podía ser seria, ni académica, ni rigurosa, y por lo tanto no era digna de ser un objeto de estudio.
Creciendo no he parado de darle vueltas a esas palabras.
¿Por qué la moda para algunos es menos?
Cuando entrevisté a Bárbara Estrada, creadora de Museo de Moda para el artículo de Museo de moda: Cultura y análisis de moda al alcance de tus dedos. Surgió la pregunta de porqué hasta ahora la moda comenzaba a utilizar las herramientas de las ciencias sociales para su análisis y qué es lo que había pasado para que estas dos ramas del conocimiento se unieran.
Barbara mencionaba que históricamente la moda se ha visto como algo frívolo y hueco. Una idea arraigada que ella considera nace de la revolución francesa que condenaba todo lo que asemejaba a la monarquía, la represión y la desigualdad. A partir de este suceso comienza a verse una evolución en la forma de vestir, alejados de la opulencia y con atuendos mucho más austeros.
Esta misma idea la vemos reforzada en los medios de comunicación. No por nada tenemos personajes como Cher en Clueless, Elle Woods en Legally Blonde o Regina George en Mean Girls. Si nos vamos a la misma televisión nacional nos encontramos con figuras como Mia Colucci de Rebelde. Mujeres rubias y bobas que solo piensan en qué ponerse y cómo utilizar estas herramientas para mantener su estatus y poder. Misma idea ,cierta o no, se conserva en la mente de muchos, incluidos en este caso mis anteriores maestros.
Pero el estudio de la moda y la moda en sí va mucho más allá de qué prendas usamos para presentarnos al mundo, del simple cómo nos vemos. Nunca me canso de decir que la moda es un fenómeno intrínsecamente social; no solo nos protege del exterior, la cual es su funcionalidad básica. También es una forma de expresión personal y estética. Nos identifica, nos une, nos comunica sobre quiénes somos, de dónde venimos, cuáles son nuestras ideologías, en qué época vivimos.
Si la pregunta fuera ¿Por qué la moda no es frívola? usted lector rápidamente podría dar una respuesta. Razones para darnos cuenta de la seriedad de una de las industrias más antiguas como el vestir sobran para justificar su importancia.
La moda no es frívola porque ha servido como un medio de expresión, identificación y rebelión para muchísimos movimientos sociales, desde el famoso pañuelo verde para exigir el derecho al aborto legal, el movimiento punk y el Pussy Hat, el famoso gorro anti Trump.
La moda no es frívola porque es una de las industrias más grandes, representando millones de empleos y cadenas de suministros enormes alrededor de todo el mundo. Lo que se traduce también en un gran impacto ambiental a nivel global.
Al final de su Ted Talk: Don’t tell me fashion is frivolous, Frances Corner quien es académica del Goldsmiths, University of London. Menciona que entre más usemos la ropa, más reducimos el impacto ambiental que se generó al producirla. Por lo mismo una actividad que puede considerarse tan superficial como tardar mucho al escoger qué usar por las mañanas, realmente tiene un gran impacto, pues en vez de comprar más ropa para poder vernos diferentes estamos tomando el tiempo de pensar y experimentar diferentes combinaciones con lo que ya tenemos.
El discurso de por qué la moda no es frívola y mucho menos nimia, termina pareciéndose al monólogo de Miranda Presley en The Devil Wears Prada.
Pero… ¿Y si la pregunta cambia?
¿Por qué algunos piensan que la moda es frívola? ¿Podrías responder tan rápido?
Tal vez cueste un poco más de trabajo aceptar que durante muchos años la moda ha sido un espacio hermético al alcance únicamente de personas con capital, quienes todavía abusan de su poder para explotar y someter a otros, teniendo beneficios de sus trabajos.
En situaciones más recientes vemos casos de acoso y explotación laboral, contaminación, apropiación cultural y mucho más. Como hace algunos días cuando la marca francesa Sézane, se sintió en plena libertad de grabar contenido para su marca ridiculizando a una adulta mayor que trabajaba en el mercado de Teotitlán del Valle, Oaxaca. Misma a la que le pagaron $200 pesos por tal acción.
Podemos recordar también la situación de Coach y los bolsos destruidos intencionalmente para que no se depreciara el precio de los productos. Después de que Anna Sacks (@theTrashWalker) subiera un video a tiktok donde muestra un montón de bolsos que halló dentro de la basura los cuales fueron destruidos por la misma marca. Esto siendo un discurso sumamente distinto al que manejaban en sus plataformas digitales donde promocionan su servicio de reparación en pro de la economía circular y la sustentabilidad.
Son tantas las aristas que se pueden tocar cuando hablamos de cuanto ha logrado y cuánto le queda por cambiar a la industria de la moda. Solo esperamos poder responder mejor la próxima vez que te aseguren que… la moda es frívola.
Referencias:
https://www.youtube.com/watch?v=sjLBbWbBTPc
https://www.insider.com/coach-to-stop-destroying-bags-after-viral-tiktok-exposed-2021-10