Expectativas de la ropa al viajar en la actualidad:¿Qué tanto tendría que importar?
Por Fernanda Rodríguez
El verano es para muchos el momento perfecto para un merecido descanso. El buen clima de la temporada y las recurrentes vacaciones suelen ser el pretexto perfecto para viajar. Y poco después de pendientes esenciales como los boletos y el hospedaje, la ropa que llevas en la maleta es de lo más vital. Las prendas que nos acompañan en estas aventuras tienen implicaciones que han cambiado a través de la historia, desde el surgimiento del travel-wear, a las colecciones resort y hasta la cultura de las redes sociales. Así, en una época en dónde si no lo posteas, no pasó y en dónde todos comparten las mejores fotos, en los mejores lugares, con los mejores outfits, uno cada vez siente más presión por llevarse los looks perfectos. Pero, ¿Realmente la ropa de viaje de hoy tendría que ser « instagrammeable » o vale la pena reflexionar sobre su verdadero propósito?
Es difícil marcar la línea en este tema porque como apasionada de la moda, yo también disfruto muchísimo poder planear un atuendo para un día especial. Evidentemente, cuando se trata de un viaje, estás planeando ropa para puros días especiales, en los cuales quieres sentirte y verte increíble. Pero las expectativas cada vez están más por los cielos, pues para sorpresa de nadie, las redes sociales han distorsionado la percepción que tenemos de la realidad. Los efectos del marketing de influencia nos han llevado a pensar que, al menos si te gusta la moda, parte importante de tus viajes debe de ser usar atuendos magníficos en las fotos del recuerdo, porque al final, eso es lo que vemos en las de los influencers, ¿no? ¡Pues NO! Te prometo que nadie, NADIE, se ve tan fantástico cuando viaja como lo ves en Instagram.
Para este punto ya deberíamos tener todos bien claro que las fotos que vemos en redes sociales de líderes de opinión, modelos, o demás celebridades, no son simples fotos de recuerdo como las tuyas o las mías. Son construcciones pensadas específicamente como contenido aspiracional, son comerciales, vaya. En muchos casos, estas personas tienen equipos completos de gente que va con ellos de viaje, planchándoles la ropa en el hotel y cargándoles los tacones mientras escalan la montaña. Las fotos que vemos son producciones muchas veces patrocinadas por marcas y las publicaciones que hacen son básicamente publicidad, ya sea de quien los contrató o de ellos mismos. Literalmente es su trabajo verse de esa manera en ese momento, pero… ¡El tuyo no! Entonces, para qué sufrir por unos zapatos incómodos, una maleta que no cierra o un vestido arrugado.
Si la intención de tu viaje va más allá de tomarte fotos para presumir lo fashion que es tu vida y es más bien explorar una parte del mundo distinta a la tuya y sumergirte en aventuras que te permitan disfrutar y crear recuerdos especiales conociendo nuevos espacios, culturas y personas, entonces te prometo que las fotos son lo de menos. Aunque esto no quiere decir que la ropa que llevas contigo no sea importante. Tan es así que existe una cantidad inmensa de blogs y revistas dándote consejos para llevar las cosas correctas, además de colecciones enteras de ropa diseñada específicamente para viajes. La sociedad se dio cuenta de la importancia de la ropa para viajar básicamente desde que empezó a viajar.
“La línea entre que tu ropa sea una pieza valiosa de tu viaje, pero que no se convierta en una carga, está en entender cuál es la función que buscas de ella en ese momento particular y con base en eso, elijas cosas que faciliten el cumplimiento de ese cometido.”
Antes del siglo XIX nadie había pensado en esto porque moverte largas distancias si no eras un soldado o un peregrino no tenía ningún sentido. Es hasta a partir de 1800 que las personas comienzan a moverse en botes, barcos y hasta trenes. Pronto notaron que la ropa tenía que cumplir funciones importantes en el proceso; los viajes eran pesados, por lo que tenían que considerar piezas que no se arrugaran o ensuciaran fácilmente, que los mantuvieran calientes o frescos y que los protegieran del lodo y la lluvia. Para 1900 los viajes comienzan a ser progresivamente menos sucios, largos y complicados, por lo que la ropa para viajar cobró un sentido más de etiqueta que de practicidad. Las personas vestían trajes y vestidos para andar en tren o en avión, por ejemplo. Después viene todo el crecimiento de los medios masivos y con ellos, la cultura de las celebridades vacacionando. En algún punto, claro que las marcas comenzaron a tomar nota de lo importante que era la ropa en este contexto, y entonces surgieron las primeras colecciones resort, que originalmente consistían en piezas combinables de telas cómodas y que a través de la historia se han ido adaptando a diferentes contextos de la moda y de la sociedad.
Total que no pretendo dar una clase sobre todos los cambios que ha conllevado la moda para viajar, lo que quiero es simplemente ilustrar como la ropa siempre tiene que cubrir necesidades, inclusive en vacaciones. La línea entre que tu ropa sea una pieza valiosa de tu viaje, pero que no se convierta en una carga, está en entender cuál es la función que buscas de ella en ese momento particular y con base en eso, elijas cosas que faciliten el cumplimiento de ese cometido. Básicamente lo que hacemos todos los días pero en esta ocasión considerando las características de tus vacaciones. Si vas en avión o en bus, cuánto espacio llevas, el clima que hará, sí vas a caminar o te la pasarás en un camastro… Si buscas la comodidad de unos pants, la frescura de unos shorts, o el empoderamiento de unas botas altas…. Si prefieres sacrificar confort o mejor estilo… Si prefieres no llevarte nada y mejor comprar recuerdos locales en el sitio que visites… ¡Qué sé yo! Todo eso ya está en cada quién. Lo principal es entender que la ropa en un viaje es tan vital como siempre, pero que cada quien le saca el provecho que quiera. Solo no olvides que lo importante de un viaje debe ser que disfrutes, si prefieres no preocuparte porque tu pantalón blanco se manche o más bien eliges no sacrificar tus plataformas, yo digo que go for it.
Instagram: @ferrodriguezcal