El diseñador mexicano detrás de figuras icónicas como Elvis y Johny Cash: Conoce a Manuel Cuevas
Por Melissa Jáuregui
Una de las películas más esperadas del año, la biografía del Rey del Rock and Roll, “Elvis”, estrenó el pasado mes de julio en las salas de cine de nuestro país, con una gran respuesta por parte de la audiencia mundial.
El filme explora la vida del icónico artista con tropiezos y aciertos, algunos vistazos sobre su relación problemática con su mánager “el coronel” Tom Parker, breves momentos de su carrera profesional, así como el ascenso exponencial que representó un antes y un después en la década de los años 50.
Uno de los elementos más esenciales para contar la historia del ícono de la música, es el vestuario original y único que lo ayudó a catapultarse como la gran estrella internacional de la época, y la película lo ha sabido plasmar.
La encargada del diseño de vestuario para la película del director Baz Luhrmann, fue la ganadora del Óscar Catherine Martin, que precisamente colaboró con la directora de la firma italiana Prada y Miu Miu, Miuccia Prada, -seguramente un dato que ya sabías-, donde tuvo la tarea de crear algunos outfits de la época entre 1950 y 1970, para Austin Butler y Olivia DeJonge, interprentando a Elvis y Priscilla Presley respectivamente. Se ha hablado mucho de los involucrados en el diseño del vestuario de la famosa película, sin embargo, pocos conocen la historia de uno de los diseñadores de vestuario más emblemáticos de aquella época, -que ayudó a construir y forjar la imagen de importantes artistas de la música Country y Rock como Elvis-, en la vida real.
Aunque con una trayectoria tan grande y admirable como la del “Rey del Rock”, es evidente que innumerables personas formaron parte de su vida y su creciente carrera, pero hay personalidades clave que aportaron y pulieron el estilo único de Elvis en la vida real, como lo es el originario de Coalcomán, Michoacán, Manuel Cuevas.
El diseñador de vestuario comenzó a coser desde la corta edad de 7 años, forjándolo como uno de los mejores sastres de la industria, que eventualmente lo colocaría en talleres de grandes vestuaristas en Los Ángeles, como William Arenas, Sy Devore y Nudie Cohn, este último, -también su suegro-, siendo clave para el éxito de Cuevas. Conocido por su diseño decorativo en sastrería con pedrería y detalles, Nudie Cohn, puso al frente de su taller a Cuevas, formando una mancuerna que los llevaría a elaborar los outfits de muchas de las celebridades más famosas del momento, convirtiendo los trajes populares del taller de Nudie como “Nudie Suits”.
Uno de los trajes más reconocidos de la carrera de Elvis, el bautizado “Gold Lamé Suit”, fue una de las piezas que el mexicano realizó especialmente para la estrella del rock, mientras trabajaba en el taller de Nudie Cohn, -entre muchos otros-. Traje icónico que al día hoy es distinguido por ser diferente, llamativo y atrevido para la época, así como inspiración para muchos de los artistas actuales, y que, fue pieza principal para la portada de su cuarto álbum de compilación de canciones hit “50,000,000 Elvis Fans Can’t Be Wrong: Elvis’ Gold Records” de 1958.
El diseñador que migró desde Los Ángeles a Nashville, Tennessee, para abrir las puertas de su propio taller hace más de 30 años, relata que su mayor pasión en la vida, es estar en su estudio, confeccionando, creando y diseñando piezas de arte únicas, ya que destaca que él trabaja prendas personalizadas y a la medida, de acuerdo a las características de sus clientes, trabajando en una sola ocasión, -hay sus excepciones-, con cada artista que busca un atuendo firmado por el diseñador michoacano.
Cuevas con más de 85 años tiene una larga lista de personalidades, celebridades y artistas como clientes además de Elvis, grandes nombres figuran en su cartera de clientes como; Johny Cash, Lady Gaga, Marlon Brando, Frank Sinatra, James Dean, The Rolling Stones, Madonna, Michael Jackson y Prince, por mencionar solo algunos.
Durante mi conversación con él, -con un tono de nostalgia-, comentó que, de los primeros fittings que realizó trabajando en el taller de Sy Devore, fue para nada más y nada menos que Frank Sinatra, -entre risas dice-, que le dejó 1,000 dólares de propina en el bolsillo de su saco.
El diseñador además de una carrera exitosa en la industria del vestido, estudió una licenciatura de psicología, -que reflexionando sobre su estilo de diseño-, cobra completo sentido por la manera en cómo primero analiza al artista para crear algo exclusivo, consolidando su filosofía de que cada cliente es único, razón por la cual, trabaja una sola vez con cada persona.
Orgulloso de sus tierras, Manuel todavía tiene mucho por hacer y por crear, -mientras comentaba esto-, él se encontraba cortando tela en su estudio. “Pegando recio todos los días, no hay de otra”, -dice con sencillez-, una frase que denota la cultura de trabajo muy apegada a la que los mexicanos estamos habituados a seguir por generaciones, y que resuena con muchos soñadores. Pero para él, su trabajo siempre se ha tratado de divertirse. “Yo hago moda, pero no la que se vende en las tiendas, yo creo un estilo que me representa”.
Para finalizar nuestra conversación de más de una hora, -sin realmente prestar atención a la cuenta que me saldría en mi línea de teléfono por la llamada de larga distancia-, le pregunté, más que un trabajo es una pasión, ¿no? -Yo digo que sí, eso o estoy totalmente enfermo de la cabeza. Me encanta lo que hago-, contestó el diseñador, con un suspiro de fantasía.
Enfermo o no de la cabeza, definitivamente es un virus que ha esparcido en mi ser, -y seguramente a muchos otros más-. Sus palabras resuenan conmigo, se quedan atesoradas en mi mente, para recordar que todo el esfuerzo, tiempo, trabajo, y sueños, se han plasmado en cada detalle, piedra y bordado de cada una de sus prendas, permaneciendo vivo en la ropa de las personas que han tenido el honor de trabajar con él. Es como por cada prenda que diseña, se va un pedacito de él, casi como despidiéndose para asegurarse de que vivirá por siempre.
