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La sostenibilidad elitista no es la respuesta

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La sostenibilidad elitista no es la respuesta

Por Francelia Bahena¿Alguna vez has querido comprar en alguna marca una prenda “sostenible” que cuesta mucho más que la colección normal hasta un punto impagable? ¿Alguna vez la publicidad te ha hecho sentir mal por no poder comprar algo menos dañino para el medio ambiente en vez del producto común (como un shampoo sólido vs. un shampoo líquido, por ejemplo)? ¿Alguna vez te has sentido gracioso de raro al entrar a una tienda que jura que todo lo que les compres va a salvar al planeta? (Si reconoces el sentimiento de gracioso de raro te tqm jiji). Si tu respuesta a alguna de estas preguntas es sí, bienvenido a la sostenibilidad elitista.

Hablo de sostenibilidad elitista refiriéndome específicamente a todas aquellas prácticas que mediante falacias abogan por el medio ambiente y/o el beneficio de las sociedades sin realmente hacerlo, a través de discursos incomprobables, mientras te invitan a ser parte del selecto grupo de personas que “sí se preocupan por el medio ambiente”.

Te hacen pensar que estas entrando a un club exclusivo con cierta estética, obvio (moda sostenible aesthetic ¿?), en donde sólo caben ciertas marcas y donde las personas se comportan de una forma específica: un espacio elitista.

Moda sostenible: todo lo que necesitas saber | Vogue España

Uno de los ejemplos más claros es, por ejemplo, cuando una marca lanza una “colección sostenible” donde los precios son más elevados a su rango normal de costos. En este ejemplo se está abordando a la sostenibilidad desde una perspectiva elitista porque generalmente el discurso nos dice que si compras de la colección sostenible eres mejor porque te preocupas por el medio ambiente, por lo tanto sería bueno que compraras de esa colección, en vez de invitarnos a reflexionar por nuestros hábitos de consumo o implementar prácticas a largo plazo dentro de la marca para que realmente se conviertan en una empresa sostenible.

Es decir, en palabras un poco más sencillas, la sostenibilidad es elitista cuando si no compras no formas parte del club.

Y muchos dirán, bueno, el fin justifica los medios ¿no? O sea, aun cuando el discurso sostenible caiga en el elitismo pues sigue siendo sostenible y por lo tanto a final de cuentas sigue ayudando al medio ambiente, pero la conclusión no es tan sencilla.

Para empezar no es la mejor idea atacar un problema agravando otro ya existente, es decir, no puedes atacar el cambio climático a través del elitismo que a su vez perpetua las dinámicas clasistas y racistas. Especialmente no puedes hacer esto en un país como el nuestro donde estos problemas estadísticamente son graves y desencadenan aun más problemas que finalmente terminan moldeando a la desigualdad social. La sostenbilidad elitista, por lo tanto, ya no es sostenible pues no se está accionando desde la variante social.

Por otro lado, (y quiero aclarar que esto es algo en proceso de investigación), muy probablemente la sostenibilidad elitista crea las condiciones perfectas para el desarrollo de ecoansiedad, pues no lograr pertenecer al club sostenible puede hacerte sentir niveles de estrés que desencadenen crisis o cuadros de ansiedad.

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La sostenibilidad, entonces, no debe ni podemos permitir que sea elitista porque la sostenibilidad es un concepto que avanza en conjunto, que no excluye y, definitivamente, que no comercializa con los deseos de una mejor futuro de la población.

Por @fran_bahena

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