María Levy: La fotografía como vehículo para estar presente
Fotografía y texto por Francelia Bahena
No tener rumbo en la vida es probablemente una de los sentimientos juveniles más complejos y comunes. Desde siempre, sentir la tristeza desencadenada de una falta de propósito en la vida, se ha convertido en un tema de partida común. Pero el hecho de que sea común no lo hace un recurso agotador, al contrario, probablemente por ser tan común es interesante ver cómo cada generación juega con este concepto para expresarlo desde su perspectiva y explotarlo para llegar a conclusiones particulares que con suerte, muevan o conecten con quien lo aprecia.
Así fue la primera exposición de María Levy, una fotógrafa radicada en la Ciudad de México y que este mes inauguró su primera muestra fotográfica en La Alianza Francesa de San Ángel. Su exposición titulada Palpitar. Ritmo, reunión y remembranza es una serie que te invita a conectar con las personas y así encontrar la relación entre la tristeza, la vida y la naturaleza, que algunas veces, con su majestusidad, nos puede rescatar (o hundir).
Platicamos con ella para entender un poco más sobre su perspectiva fotográfica y sus intenciones artísticas.
Francelia Bahena: Tu exposición es bastante digerible, con composiciones muy clásicas curaste tu exposición muy armónicamente y eso hace que las personas puedan descubrir varios caminos de apreciación ¿Desde un principio esta era la intención o cómo fue tu proceso creativo para montar Palpitar?
María Levy: Esta exposición en específico nunca la pensé para que viera la luz, no tenía pensado hacer nada con mis fotografías, simplemente me embarque en un viaje espiritual demasiado profundo y la cámara era el vehículo que me obligaba a comunicarme con el entorno, desde el paisaje hasta las conexiones humanas y eso me hizo estar más presente, fue una herramienta que me ayudó a desenvolverme en un lugar extraño para mi (Indonesia y La India).
Cuando regresé de ese viaje y curé mis fotografías le pregunté a mis profesores en La Escuela Activa de Fotografía sobre sus opiniones acerca de las fotografías, y ellos fueron quienes me animaron a exponerlas. A partir de ahí fueron varios meses de introspección buscando un hilo conductor para que todo este proceso interno súper personal tuviera sentido.
Fueron meses de sentarme a contemplar cada fotografía y establecer un diálogo especial y profundo para componer mi exposición. Fue un proceso donde visualizaba las piezas y dejaba que mi intuición generara conexiones, a veces visuales, a veces temáticas.
De una forma básica, la autogestión de María Levy hizo que formara grupos que hilaran la exposición, lo cuál sin querer, hizo que lograra que la lectura de la exposición fuera amigable y tuviera muchas maneras de recorrerla e interpretarla.
No hay espacio más sabio que el silencio y cuando te ves sujeto a enfrentarte a ti y tu sentir, empiezas a hablar con tu corazón y tu intuición, que están conectados con tu alma para poder hablar con Dios (el que quieras, el que tengas) y sanar.
FB: Si todo nace de un viaje ¿Por qué hiciste ese viaje? ¿Cuáles eran tus intenciones y cómo se transformó en una instrospección?
ML: Yo estaba en un momento de crisis y en ese viaje fue la primera vez que me permití sentir, darle luz y espacio a muchas cosas que había reprimido durante toda mi vida, eso es doloroso, no la estaba pasando nada bien. Como yo crecí dentro una familia no convencional siempre sentí que había algo malo conmigo, sintiéndome con carencias y quejándome por eso; hasta que un día me harté de mi papel de víctima y pensé “¿Qué estoy haciendo para cambiar este sentimiento?” Así que agarré todos mis ahorros, busqué el lugar más lejos de México y me embarqué en este viaje sin ninguna planeación previa.
El viaje comienza con una profunda sensación de soledad, de sentirme no comprendida y de sentir que no pertenecía a ningún hogar. Me embarqué pensando en escapar, olvidarme de todo y reconectar conmigo para estar presente, para sentir. Al final terminé entendiendo que toda esta idea de la soledad siempre había sido una ilusión porque jamás estamos solxs, pues somos parte de un todo más poderoso y lo puedes ver expresado en las personas con quienes convives. No hay espacio más sabio que el silencio y cuando te ves sujeto a enfrentarte a ti y tu sentir, empiezas a hablar con tu corazón y tu intuición, que están conectados con tu alma para poder hablar con Dios (el que quieras, el que tengas) y sanar.
La mitad de las ganancias de la venta de obra serán donadas a una organización en Baja California para la conservación y protección del medioambiente, Terra Peninsular, y la otra mitad pretende financiar un trabajo documental, casi periodístico pero sin dejar de ser artístico, de María Levy, para concientizar a la población sobre la importancia de la protección del medio ambiente.
FB: Veo además que estás trabajando de cerca con Terra Peninsular ¿Cómo llegas a colaborar con ellos una vez que regresas de este viaje?
ML: Como afortunadamente tuve la asesoría de mis profesores de fotografía que me contuvieron increíble (ellos fueron quienes me ayudaron a conseguir el espacio para exponer en La Alianza Francesa, por ejemplo), siempre tuve orientación en cada paso de la planeación de la exposición, así que de alguna forma todo se fue dando.
Precisamente colaborar con Terra Peninsular fue algo que se dio dejándome asesorar y estoy muy agradecida porque creo que podemos ser vehículos para los mensajes del Universo, siempre y cuando estemos dispuestos a abrirnos a ellos. Lo abordó desde un lugar colectivo donde a pesar de que todo nace de una experiencia personal no quiero que se convierta en “este mi mensaje”, la exposición fotográfica simplemente es algo que de alguna manera pude canalizar y estoy expresando pero es mucho más grande que yo, puede y debe serlo.
Más puntualmente, la intención de que los recursos estén dirigidos a una asociación civil dedicada al medio ambiente es precisamente porque como creo que todo esto es más grande que yo, debe poder beneficiar a más que sólo a mí. Como seres humanos tenemos esa responsabilidad de aportar.
Después de que el año pasado atravesé un momento de soledad muy profundo, mi papá me dijo: “Lo único que le va a dar sentido a tu vida es el servicio, ayudar a otros”.
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Feliz de escuchar el sentido de vocación que está tomando el corto camino fotográfico de María Levy, estoy ansiosa por ver qué otras propuestas logrará y en qué otros camino fluirá para seguir compartiendo.
La primera exposición de María Levy se termina el próximo 31 de mayo en La Alianza Francesa de San Ángel pero su obra la puedes seguir comprando en su página web.
