¿Es posible vivir del arte? Indra Arrez nos habla de su enfoque en la comunicación estratégica para promover a los artistas en México
Por Claudia Aguilar
Indra Arrez es una fotógrafa autodidacta, comenzó a los 11 años con una cámara regalada por su padre. Luego, en la secundaria, se convirtió en la editora de fotos de sus amigos gracias a sus habilidades. Más tarde, aplicó para la Facultad de Fotografía de la Universidad Veracruzana, pero no fue admitida. Sin embargo, perseveró y estudió Publicidad y relaciones públicas en la misma institución.
En 2019, su selección en PHOTO IILA cambió su vida y la hizo darse cuenta de la necesidad de los artistas mexicanos de entender y aprovechar las herramientas de comunicación y marketing. Así nació su proyecto El arte de ser, del cual platicamos en entrevista para NOISE Mag.
Conoce más sobre esta artista veracruzana de 25 años, quien a través de su trabajo acompaña a otros creadores a conectar con la gente, compartir lo que les gusta y lograr posicionar su proyecto artístico.
Claudia Aguilar: Primero, cuéntanos un poquito más sobre ti.
Indra Arrez: Soy artista y ahorita estoy tratando también de entrar al mundo de la música, pero por diez años me he dedicado a la fotografía y al arte conceptual. Actualmente, soy fundadora y directora de El arte de ser, que es una comunidad que busca impulsar el talento mexicano a través de todas las estrategias de comunicación y marketing que pueden existir. Todo eso nace, porque por diez años me di cuenta de lo importante que es saber comunicar tu historia, lo que haces.
CA: ¿Cómo llegaste al mundo del arte? Estudiaste esta área, pero ¿qué fue lo que te llevó ahí? Una exposición, a lo mejor alguien de tu familia que se dedica a esto. Un o una artista en particular. ¿De dónde nació ese interés?
IA: Realmente le agradezco mucho a mi familia, porque ellos siempre han sido los primeros en impulsarme. Desde que soy muy chiquita mis papás siempre me tuvieron en actividades, entre ellas la danza. Yo bailaba ballet, flamenco, tahitiano, entonces siempre fui una niña muy activa y sobre todo muy expresiva.
Además de esto, crecí con un papá que es adicto a ver películas, es una persona muy cinéfila y pues empecé a conectar con este mundo, con la parte de ver. Y descubrí que a través de la imagen del cine se podía llevar a la gente a otro mundo. Entonces, desde chiquita empecé a tener acceso a cámaras, yo tomaba fotos, hacía videos, etcétera. Mi papá me prestaba su computadora para editar fotos y fue en la secundaria donde empecé con Metroflog.
La gente me empezó a reconocer, me pedían que les editara fotos y yo lo hacía con todo gusto. Pero ya la foto que hago actualmente fue porque descubrí esta comunidad de Flickr donde había miles de fotógrafas, como Marina Mónaco, Cristina Otero, Lidia Vives. Ellas fueron para mí grandes inspiraciones.
Empecé a ver que ellas hacían autorretrato, que es lo que yo ahora más hago. Luego, comencé a pedirle a mi hermana que posara. Así inicié con toda la parte de producción. Ah, porque a mí lo que más me gusta de lo que hago es poder tener una imagen que está en blanco o en un fondo liso y llevarte a la luna. O a Marte, si quieres.
Ver esta publicación en Instagram
CA: ¿Cómo fue que empezaste con este proyecto de El Arte de Ser? ¿Qué pasó en tu carrera que te llevó a interesarte en crear redes para impulsar o ayudar a otros creadores en sus procesos?
IA: Apliqué para la Facultad de Fotografía de la Universidad Veracruzana, pero no me quedé. Podría parecer una derrota en el mundo del arte y la creatividad, pero de hecho esto me motivó mucho. Me pregunté por qué no habían aceptado mi portafolio y me dediqué a mejorarlo. Aquí entra una parte muy importante que fue la comunidad y la red de apoyo que encontré en Internet.
Empecé a hacer una comunidad con más fotógrafos. A los que conocía estaban concursando en otras convocatorias. A mí, con el síndrome de la impostora, me tomó mucho tiempo darme cuenta de que mi trabajo también era bueno. Entonces, a partir de ellos y, sobre todo el crecimiento de las personas que conocí, empecé a trazar un camino. Lo tomé como inspiración y fue ahí donde me di cuenta de la importancia que tiene esta parte de las convocatorias. Y, sobre todo, gestionar tu marca personal: construir tu branding, tu logo, tener toda esa parte como más visual.
Tomé más en serio mis redes y a profesionalizarme. Hace tres años gané una convocatoria para exponer mis fotos en Italia. No tenía los recursos para poder ir, entonces empecé a hacer una campaña de difusión de mi trabajo. Al final, recibí apoyo de mi propia universidad. Ahí se me prendió el foco, entendí que es muy importante que los artistas toquemos puertas y sepamos cómo difundir nuestro trabajo. De esta experiencia surgió El arte de ser.
Ver esta publicación en Instagram
CA: Hablas del arte como algo que surge de la comunidad. Cuéntanos más sobre la importancia de conectar con otros, te tejer redes para crear.
IA: Sí, de hecho, puedo decir que he tenido la fortuna de trabajar con artistas de la industria musical y con artistas visuales que me han demostrado lo importante que es ayudarnos entre nosotros. Una economía del saber, en la que, si yo sé algo, te lo enseño y viceversa. El arte de ser es un proyecto nuevo que surgió en pandemia y que tiene mucho corazón detrás.
CA: ¿De qué va el marketing para artistas? Lo mencionas mucho en las redes sociales de tu proyecto.
IA: Bueno, el marketing para artistas es cómo ocupar la comunicación a tu favor para crear una historia que conecte con tu público y ayude a que cualquier artista pueda lograr sus objetivos y metas. Obviamente la diferencia es que trabajamos con un concepto que es un producto sensible, porque al final de cuentas el arte lleva sensibilidad, lleva propiedad intelectual, lleva mucho saber.
No se trata de hacer por hacer o quemar tu arte o perder tu esencia. Por eso también el nombre de El arte de Ser, porque yo creo que cada artista ya es, o sea, ya es un ser particular y que tiene un talento, una creatividad. Simplemente es saber cómo llegar a comunicarlo.
CA: ¿Es posible vivir de un proyecto artístico?
IA: Cuando los artistas que llegan a El Arte de Ser me preguntan por referencias, les digo que la mejor referencia es mi trabajo. Yo no hablo o comparto algo que no he experimentado en carne propia.
Aquí hablamos mucho de esa parte de la salud mental y de la parte de encontrar tu propósito, porque creo que la diferencia entre El Arte de Ser y otras agencias también de gestión artística, es que yo me enfoco mucho en el propósito de los artistas, en crear artistas más humanos con conciencia social, que realmente apliquen todos estos saberes para encontrar también cosas que a ellos los nutran y que los hagan vivir de su arte. Vender no solo significa un valor monetario, también es visibilidad, comunidad, colaboración. Yo como artista te puedo decir que sí se puede vivir de tu creatividad y talento. ¡Claro!
CA: ¿Qué consejos claves nos podrías compartir para tener una carrera creativa?
IA: Pues el primero es encontrar tu valor y sobre todo creer que tienes un valor como artista. No hay nada más importante que confiar en ti misma, en ti mismo, porque al final de cuentas, cuando tú te la crees, la gente de afuera se le empieza a creer también.
La segunda clave sería la gestión de tu imagen. Apostar por unirte a ese tipo de comunidades o buscar otras. El tercero sería construir tu red de apoyo. Va más allá de tus familiares y amigos que hablan bien de ti. Es muy importante el networking entre artistas y eventos y confiar en que ya tienes un valor para ofrecer a los demás.
Estas son las tres claves que me repito constantemente. Ah, y una última sería: No te límites. Limitar tu quehacer artístico es limitarte demasiado. Creo que es importante dejar que tu creatividad y talento te lleven a diferentes lados. Si quieres intentarlo de todo, ¡hazlo! Porque de eso se trata ser creativo y artista.
Ver esta publicación en Instagram
CA: ¿Cómo el arte puede cambiar el mundo y ser una herramienta poderosa para la transformación social?
IA: Creo fielmente en que crear mejores artistas es también transformar a mejores seres humanos. En una conferencia que di abrí con una diapositiva que decía que los artistas del futuro son agentes de cambio, que están enfocados en un propósito más grande. Entonces pues sí, yo creo que el arte es una herramienta para la transformación social, porque al final todo es arte, creatividad. Si no existiera la creatividad, muchas de las cosas que vemos no existirían.
Conoce más sobre Indra en su Instagram y sigue la huella de su trabajo en @elartedesermkt
