La brecha hormonal: Cómo es vivir en un ritmo de vida que no se ajusta a ti. Parte 1
Por Gabriela Nava
Mi salud nunca ha sido la mejor, lo curioso de tener pedos hormonales es que a simple vista no se ven. Nadie sabe todo lo que estás pasando. Nadie sabe que desde que tienes 13 años tu menstruación es intermitente, nunca llega en tiempo y forma, y que cuando llega es sumamente dolorosa. Qué toda tu vida has batallado con tu peso, aunque llevas hábitos más sanos que la mayoría de las personas. Que la estabilidad de tu estado de ánimo y salud mental penden de un hilo cada mes. Que las soluciones médicas que te proponen parecen lo más insostenible para lo que te pide tu cuerpo y demanda tu estilo de vida.
Las hormonas afectan todo en el cuerpo, son el mensajero de un sistema aparentemente tan preciso que hace funcionar toda nuestra existencia. Responsables de nuestra salud reproductiva,estado de ánimo, desarrollo, crecimiento, energía etc.
En un sistema que exige que tu cuerpo funcione perfectamente 24/7, ser diferente por más mínimo que sea representa una desventaja, porque tu cuerpo por más normativo que parezca no puede trabajar al ritmo de producción que se exige.
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Un dolor que no puede parar
En el 2018 la actriz y directora Lena Dunham se sometió a una histerectomía total. Una cirugía en la que se le extrajo el cérvix y el útero, para poder eliminar de una vez por todas los intensos dolores que generaba su endometriosis.
La endometriosis es una enfermedad que de acuerdo a datos de la Secretaría de Salud en México afecta a 7 millones de personas. Existen distintos tipos, el trastorno general es un crecimiento anormal del endometrio hacia otras zonas en las que no debería de crecer. Para las personas que sufren esta enfermedad, las opciones de tratamiento suelen ser reducidas. La endometriosis es dolorosa y afecta considerablemente la fertilidad de quienes la padecen.
A sus 27 años Fernanda descubrió que tenía adenomiosis también conocida como endometriosis interna. Toda su vida había experimentado intensos dolores. “Yo siempre he tenido miedo de ir al ginecólogo. En parte por todas las malas experiencias con médicos que había tenido. Desde la primera vez que me bajo fui bastante regular, realmente mi problema ha sido el nivel de dolor, que es realmente fatal e incapacitante. Mi periodo puede tirarme en cama, dejar de hacerme sentir las piernas del dolor, no puedo manejar, no puedo trabajar. Soy una persona completamente disfuncional”
En los últimos meses los legisladores mexicanos han discutido sobre la posibilidad de otorgar o hacer posible el pedir incapacidad con goce de sueldo por dolores menstruales, como se hace en otros países. Sin embargo esto no es una realidad actualmente, por el momento algunos congresos locales han aprobado la iniciativa, mientras que en otros se ha quedado más en lo mediático.
Actualmente no hay cura para la endometriosis, los tratamientos son costosos y están enfocados en procurar la fertilidad y aliviar el dolor, aunque no son garantía ya que para algunas mujeres esta es una enfermedad crónica y progresiva.
Fer nos cuenta sobre como fue todo este proceso, desde el diagnóstico y lo complicado que es tratar de calmar ese dolor tan intenso cada mes.
“Me diagnosticaron aquí en Suiza, después de 10 años decido tomar una una cita con una ginecóloga, le explico sobre lo que me esta pasando, me dice que adenomiosis, un tipo de endometriosis que afecta el útero haciendo que sea más grueso, por lo mismo tu ciclo hormonal se ve afectado. Tengo engrosamiento del útero y mi ovario izquierdo está bastante crecido. Cuando lo vi la verdad es que parecía uno de estos donde están las semillas de la flor de loto..
Me canalizó con una clínica especializada en salud de la mujer donde me comentaron que probablemente también tengo este endometrio alrededor de mi útero o en la parte más baja de los de los intestinos.
Como mis dolores llegan hasta un punto insostenible, he probado infinidad de tratamientos. conozco todos los analgésicos de farmacia; paracetamol, ibuprofeno, incluso Tylenol. Estuve tratando de lidiar con esto a través de variedades de tés, pomadas, compresas de de calor y apenas como que haciendo todo lo de la lista podía estar tranquila.
Por lo mismo me parece sumamente difícil relacionarme con cierta narrativa feminista de eres una mujer y tienes que estar orgullosa de tu periodo porque que eso te hace mujer. Mi menstruación no me define como mujer, yo me defino como mujer.”
El refrán dice ojos que no ven, corazón que no siente y la salud la asumimos por la vista, pensamos que solo porque alguien puede “funcionar” debe entonces de estar bien. “Nunca había estado tan pendiente de mi salud, siempre di por hecho que estaba sana. Siento que estoy un poquito rota. No siempre la percepción de mi salud fue así. Pero a lo largo del tiempo he tenido varios diagnósticos, me enfermo muy seguido y he llegado a pensar que no me hicieron bien de fábrica, es una mentalidad que estoy trabajando en cambiar”
La falta de salud también representa un desgaste y agotamiento mental para quienes padecemos algún problema. El no solo sentir pero saber que no eres normal o que no estas bien, que las opciones son limitadas y restrictivas. Tener que tomar decisiones y planear a futuro y no tener certeza de como afectará después.
“Siempre dije que no quería tener hijos, pero me di cuenta que era una máscara, porque una parte de mi sabía que no podía tenerlos. Y yo sé que hay otras formas de ser mamá, hay muchos tratamientos hormonales, pero el tiempo me está comiendo me lo dicen las mismas doctoras, los tratamientos hormonales son muy fuertes, y me da miedo que afecten mi salud mental. En la parte económica también es costoso, congelar los óvulos o hacer un invitro, solo para tener la chance de tal vez funcione. (…) No voy a mentir, me hacía hasta cierto punto ilusión, el poder verme con mi panza, el poder pasar como todo el proceso de embarazo, como que si había una chispa en mi que decía como que wey yo sería una mamá chida.”
¿Y ahora qué?
“Una vez que te das cuenta que la salud no está tan segura como tú pensabas, todo empieza a cambiar y a girar en torno de eso. Cuando estás “sana” y pierdes esa salud, te encuentras totalmente desvanecida, triste, inmersa en eso y no hay salida, ahora tu vida es así”
A Maria José le diagnosticaron un aracnoidocele selar en la hipófisis, por lo que todas las hormonas de su cuerpo que controla esta glándula disminuyeron. El primer diagnóstico que le dieron fue un hipotiroidismo leve pero después de algunos estudios y múltiples citas con distintos doctores se dieron cuenta que tenía hipogonadismo hipogonadotrópico, una afección en la cual los ovarios producen pocas o ninguna hormona sexual. “Salí llorando de la consulta, siempre había tenido muy claro hacia dónde iba con mi vida y en cuestión de días todo cambió.”
Una de las hormonas que se vio afectada por esta condición fue el estradiol, hormona sexual femenina que regula muchísimos procesos de ciclo menstrual; como hacer que tengas tu primera menstruación, hacer que el endometrio se desarrolle, que los óvulos maduren, entre otros.
Los niveles de esta hormona varían a lo largo de nuestra vida dependiendo de la etapa del ciclo menstrual en el que nos encontremos. En edades más avanzadas el estradiol disminuye hasta desaparecer, y al no tener la hormona ni los óvulos llega la menopausia.
“Todas las hormonas se vieron afectadas y por lo mismo mi fertilidad, yo siempre he querido ser mamá y esto reducía bastante mis posibilidades para tener hijos. Dentro de las estadísticas que hay sobre mujeres con problemas hormonales, lo único que era sorprendente para los médicos era mi edad y que estuviera buscando hijos, pero lo mío era una cuestión preventiva. Mi estradiol estaba disminuyendo considerablemente, pase de tener 20 a 3 en los niveles que apuntaban mis estudios.”
Maria José se estaba enfrentando a un montón de síntomas y diagnósticos que asumimos nos llegarán hasta los 50 años. “Era extremadamente estresante porque yo sentía que no lo iba a lograr, iba a contra reloj y el tiempo se comía mis posibilidades. Tenían que someterme a un tratamiento hormonal artificial, para madurar los óvulos y poder congelarlos. Y estos tratamientos son muy complicados y nadie te lo dice, sumado a esto tenía que escuchar comentarios minimizando mis ganas de ser mamá, solo porque ya nadie quiere tener hijos”
Existen distintos tipos de tratamientos de reproducción asistida para las personas que quieren tener hijos. Pero los costos de estos procedimientos son elevados, en el caso de Maria José la opción era congelar sus óvulos, para lo cual tuvo que recaudar rápidamente $200.000 pesos. Aunque cuenta con seguro de gastos médicos mayores, estos no eran cubiertos al no considerarse indispensable para la vida.
“Económicamente también es complicado. Mi papá me acompañaba a mis consultas pero yo pagaba todo y el poco dinero que tenía ahorrado se estaba acabando. Trabajaba para pagar consultas de $1200, $3000 pesos, era demasiado dinero. Y mi papá no tenía la capacidad económica para decirme no te preocupes, vamos a ver doctores. Para mí no había opción, quiero tener hijos y tenía que resolverlo ya fuera vendiendo mi carro o lo que fuera.
Tuve una ventana muy bonita porque mi mamá fue mamá, a veces puede ser complicada, pero para esos momentos de crisis es una persona que reacciona. Lo que se ofrezca, se hace. Entonces ella me dijo no pasa nada, sacamos la cita y vemos cómo lo hacemos. Hicimos una rifa para conseguir el dinero para el tratamiento.
Trabajo mucho para que no me falte y que también pueda tener una vida digna y he tenido que sacrificar cosas o gustos. Es algo que le he tenido que dar equilibrio, nunca he vuelto a pedir apoyo después de la rifa y continué con mis tratamientos en un momento sin mis papás. Ya me acostumbré y es un gasto más en mi vida.
De todo este proceso lo más complicado es la cuestión de salud mental, fue enfrentarme a un montón de emociones y después a toda la inestabilidad del tratamiento porque las hormonas afectan tu cuerpo y como te sientes. La batalla que lidias es interna, ver el como cambia tu cuerpo, los cambios de humor. Lo que más me ha ayudado para esto ha sido mi círculo cercano, el estar en constante comunicación con mi pareja, familia, amistades . Con ellos se que puedo ser vulnerable y darme la libertad de sentir porque estoy en un espacio seguro y no debo de tener miedo”
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Uno pensaría que tan solo es cosa de ir al médico, tal vez la salud no es algo que el dinero pueda pagar, pero definitivamente hace más sencillo el proceso. El privilegio de poder tomar el tiempo de cuidarse, hacerse constantemente estudios, asistir a consultas, pagarlas sin preocupación en caso de no tener seguro médico o simplemente tener un ritmo adecuado para que la situación médica pueda mejorar. Los servicios de salud pública son deficientes y hoy las prestaciones laborales como contar con un seguro médico son un sueño.
Referencias
Lena Dunham: https://www.endofound.org/breaking-lena-dunham-reveals-her-latest-endometriosis-battle-i-had-a-total-hysterectomy
Secretaría de Salud Endometriosis: https://www.gob.mx/salud/prensa/127-endometriosis-enfermedad-que-se-desarrolla-entre-los-11-y-55-anos-de-edad?idiom=es
Instituto Nacional de Perinatologia https://www.inper.mx/descargas/pdf/ENDOMETRIOSIS.pdf
Sobre el Estradiol
https://www.institutobernabeu.com/es/foro/estradiol-cuales-las-funciones-esta-hormona-sexual/
