La era de las girlies: Cómo la Feminidad Definió el 2023

Por Paulina JiménezHay algo especial en el aire del 2023. Algo que no se ve, pero que flota por todos lados y nos llena de una sensación colectiva: Este ha sido el año de las chicas.

No es que los años pasados no hubiera nada para nosotras pero, definitivamente, durante el 2023 hemos vivido el año más girly que recuerdo en mucho tiempo. Ha sido el año de vivir la experiencia femenina a través de Barbie, de Taylor Swift, de The Summer I Turned Pretty, de Olivia Rodrigo, de Sabrina Carpenter (y seguro me están faltando cosas en la lista)

La experiencia femenina

Tener un año como este lo ha sido, rodeada de energía femenina y de gustos de “básica”, teniendo 20-y-tantos años y estar compartiendo con chicas que les gustan las mismas cosas, me remonta a momentos donde vivíamos exactamente lo opuesto.

Si somos contemporánexs seguro recuerdas los tiempos oscuros de principios de los 2010 donde no había cosa peor que tener gustos “de mujer”. Es probable que tengas flashbacks de la ridiculización que implicaba el disfrutar de cosas que tradicionalmente se relacionan con la feminidad. Se escuchaban olas de comentarios horribles hacia cosas tan burdas como el rosa, burlas infinitas hacia la astrología y los horóscopos, disfrutar de la música de Justin Bieber o One Direction te reducía el coeficiente intelectual y el mundo se obsesionaba con las parejas de Taylor Swift (eso no ha cambiado tanto).

De cierta forma, hay varias cosas que siguen siendo igual que hace 12 – 13 años. No es precisamente que las chicas vivamos una vida sin ningún tipo de ridiculización… todavía no llegamos a ese punto. Basta con entrar 5 minutos a redes sociales para encontrar un posteo con las peores palabras jamás dichas hacia grupos de chicas por ir vestidas de rosa al cine o por bailar viendo The Eras Tour Film, artículos en medios comparando el divertirse y ser fan de algo con tener una “relación parasocial” y tacharlas de obsesionadas.

Alexa, play The Man.

Grito por dentro para lidiar con ello

El mundo dista mucho de ser un lugar perfecto, pero conforme nos alejamos de los tiempos oscuros de la década de los 2010, hemos logrado generar espacios que nos están ayudando a reconstruir nuestra relación con otras mujeres e incluso estamos re-aprendiendo a convivir y a crear comunidades.

De igual forma, nuestra percepción de la feminidad sigue cambiando, así como la forma en que decidimos expresarla. Antes la aprobación masculina era nuestro motor, alejarse de cualquier cosa que pudiera gustarle a una chica era el movimiento sensato; una forma de mecanismo de defensa para “sobrevivir” en esos espacios y recibir aceptación de algún lado. Puedo sentir que estamos sanando porque antes, que nos dijeran que éramos diferentes a las otras chicas nos hacía sentir orgullo, ahora nos da pena ajena que piensen que eso es halagador.

Y volviendo un poco al cómo expresamos la feminidad, ahora hasta existe todo un movimiento sobre la ira femenina y la podemos ver expresada en los medio con representaciones como Amy Dunne de Gone Girl, Pearl, Dani de Midsommar, Alice Chambers de Don’t Worry Darling y básicamente todas las chicas de Euphoria, entre otras. Pero eso es tema para otro día.

Este año se siente una vibra sanadora con la que recuperamos la conexión con nuestra feminidad y con otras chicas. Un año donde armando pulseras de la amistad, vistiendo rosa y disfrutando rom-coms de amor joven curamos esa pequeña herida en nuestra niñez y adolescencia.

Existiendo suavecito nos hemos re-apropiado un poco de los espacios que fuimos rezagadas y con estas pequeñas victorias abrazamos un poquito a nuestra chica interior creando espacios seguros, aún a pesar de seguir siendo juzgadas.

Hay algo especial en el aire del 2023. Las girlies ya no nos vamos a esconder.