Recession-Core: La inflación hecha aesthetic

Por Paulina Jiménez de @malamoda.mxSabemos que Tiktok se ha encargado de renombrar todas las tendencias para hacerlas más atractivas a la Gen Z y de la misma forma, juntó todas las señales de los problemas económicos mundiales y los bautizó “Recession-Core” o en español le llamaríamos algo como El estilo de la Recesión.

Claramente, la forma en la que la economía afecta las tendencias no es un concepto nuevo. Al contrario, es de conocimiento público que las tendencias son cíclicas y la relación directa que existe entre la moda y la actualidad, pasando por la cultura, sociedad, política y sí, también la economía. El tema aquí es cómo el juntar todas las señales de una recesión económica nos deja un aesthetic para el fin del mundo – sí, estoy exagerando… ¿o no?

Aunque yo no le llamaría un “estilo” como tal, es cierto que estas tendencias pueden ser indicativas de cómo se encuentra la economía. Te platico algunas:

Señales de la Recesión Económica

Seguramente durante la temporada de premios notaste como ha bajado el uso de collares en las alfombras rojas. Internet tuvo una serie de conversaciones en torno a este tema y las opiniones más populares rondaban 2 extremos.

El primero: los collares simplemente están OUT. Tenemos años con el layering en tendencia, entonces ahora toca presumir el cuellito sin nada. El segundo: Las celebridades quieren demostrar modestia ante la situación económica mundial. Yo diría que es un poco de ambas. ¿Joyas ostentosas? ¿en ésta economía?

Selena Gómez en los Premios Golden Globes 2023.

Faldas y caras largas

Existe una teoría macroeconómica llamada Hemline Index (o en español Índice del Dobladillo) que habla sobre la relación directa entre el largo de las faldas y los sube-y-baja de la economía. Este estudio estipula que cuando las faldas son muy largas la economía se encuentra en crisis y, por el contrario, cuando son mini es porque todo está excelente.

Esta correlación se observó por primera vez durante la década de los Roaring 20s (¡Hace 100 años!) cuando ocurrió el repunte económico años después de la Primera Guerra Mundial y las mujeres comenzaron a llevar sus faldas y vestidos hasta las rodillas, presumiendo sus piernas y pantimedias nuevas.

Después en 1929 los sucesos del Black Thursday: la caída de la bolsa en Wall Street y el comienzo de la Gran Depresión. Las faldas se comenzaron a llevar de nuevo hasta los tobillos, una señal de que no hay dinero para pantimedias ni para depilar las piernas y no hay ánimos para vestir nada corto.

Entaconada pero nunca derrotada

Existe otro estudio desarrollado por la empresa IBM (International Business Machines) donde notaron que a medida que la economía va bajando, los tacones son más altos.

Llegaron a esta conclusión en 2011, a través de una investigación detallada y análisis de miles de posteos y conversaciones en redes sociales, donde una computadora pudo llegar a predecir este cambio en los trends de nuestros zapatos.

Viendo en retrospectiva, y volviendo a los 20s, cuando la economía estuvo bien las mujeres utilizaban zapatos de apenas 3 a 5 cm, después, durante la Gran Depresión utilizaban tacones de 8 a 10 cm. Este patrón se puede observar en distintas décadas, incluyendo la actual, donde podemos ver que la tendencia en zapatos es de tacones altísimos (como los Medusa de Versace) y nos encontramos en una crisis económica después de la pandemia de Covid-19.

Raíces en la Recesión

En los 2000 cuando la economía era próspera, el rubio era el color de preferencia, utilizado por nuestras artistas favoritas como Paris Hilton, Britney Spears, Beyoncé… y en nuestras películas favoritas como Mean Girls, Legally Blonde, Bring it on, etc. Después, con la recesión del 2008, el desempleo y el descenso en los salarios, empezamos a ver tendencias como las mechas californianas, los balayage, los colores castaños y oscuros.

¿Y dónde está la relación con la economía? Bueno, sabemos que tener el cabello rubio requiere de un gran mantenimiento y muchas visitas a la peluquería, por lo que durante los momentos de mala situación económica, dejamos crecer la raíz o utilizamos tintes y colores de pelo que no requieran mucho mantenimiento.

Otra señal del Recession Hair es cuando comenzamos a hacernos el pelo DIY. Como al comienzo de la pandemia que nos aventamos a teñirnos el cabello en casa y no sólo de colores naturales, si no rosas, azules, verdes, etc. porque obviamente no había forma de ir a la peluquería a que lo hicieran profesionalmente.

A esta serie de señales, yo agregaría el hecho de que todo está de moda ahorita, entonces realmente nada está de moda. Como ya lo había mencionado anteriormente, el estilo personal, la sustentabilidad y las compras conscientes, en teoría, nos indican un futuro cercano más alejado del consumismo y de la gastadera de dinero.

Sí, la fluctuación de la economía y la moda tienen un movimiento natural de sube y baja, pero no hay que olvidar que la moda siempre querrá vendernos algo, aún cuando parezca que no hay nada que vender.

Instagram: @malamoda.mx