El propósito más importante de la moda sostenible
Por Francelia Bahena
Como cada año, el mundo está motivado por este nuevo comienzo que en conjunto se nos ha dado, un año más para perseguir nuestros sueños, amar, sonreír y hacer todas las cosas mundanas hermosas que nos encanta hacer. Aprovechando ese rush de energía, muchos de nosotros hacemos listas de propósitos por cumplir y generalmente en este mes es cuando más motivados estamos por lograrlas. La moda, al ser una industria llena de puntos de oportunidad, nos invita también a reflexionar y crear propósitos específicos que como industria no nos caerían nada mal:
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La moda sostenible no se queda atrás, desde este espacio específico de crecimiento en la moda, existen propósitos que deben cumplirse y espacios que deben tomarse para seguir mejorando la industria: consolidar a los sindicatos de maquilladorxs en todo el mundo y verificar que su funcionamiento sea el adecuado; continuar con la investigación de fibras para que cada vez sean más eficientes en todos los sentidos; y continuar moviendo a la industria hacia una etapa post-capitalista en donde la gente logre ser más consciente de su consumo, tan sólo por poner algunos ejemplos.
En propósitos para la moda sostenible yo me podría extender toda la tarde (o noche o día, dependiendo cuándo leas esto, jiji) pero en realidad el propósito más fuerte, en el cuál se podrían llegar a atacar todas las patas de las que cojea la moda al mismo tiempo, es precisamente dejar de llamar a la moda sostenible con ese término para que de forma genérica a la moda se le piense siempre desde la sostenibilidad.
Se que esto puede sonar confuso (sobre todo porque hace dos párrafos te acabo de comentar que sí existen propósitos específicos de la moda sostenible) pero entre más lo reflexiono más creo que, a pesar de toda la difusión que se ha hecho con el término de moda sostenible y lo mucho que se ha avanzado gracias a divulgación de este concepto, dejar de categorizar a la moda sostenible como una rama de la moda, es el siguiente paso para avanzar en la sostenibilidad. No que ya no existe, pero sí que ahora sea el nuevo básico en la industria y, por lo tanto, toda la industria llegue a ser sostenible.
¿Por qué creo esto? Si ya llevas un rato siguiendo esta columna, seguro ya sabes que yo no soy muy fan del término “moda sostenible” pues tiende a ser un concepto que es fácilmente maleable en distintas circunstancias. Explicándolo de una forma más coloquial: cada quien lo entiende, explica y usa como quiere. Esto en parte se debe a la desinformación que existe sobre el tema, desencadenado por las redes sociales y el hecho de que ser “influencer de moda sostenible” se haya convertido en una tendencia en vez de que sea una convicción.
Pero también se debe a que muchas marcas se dieron cuenta que usar este término les convenía para generar estrategias de publicidad que sólo tienen como objetivo un beneficio económico para la marca (y no para el resto de las personas involucradas en una marca o beneficios medioambientales o sociales), como cuando cobran más caro por “colecciones conscientes”; o para rebrandearse a través del famosísimo greenwashing. Lo que hace que el consumidor general, lejos de identificarse con los términos y entenderlos cada vez mejor, sólo se confunda cada vez más. Evidentemente esto no aplica para todas las marcas, ustedes saben a cuáles me refiero *pestañea y señala en secreto a las colecciones sostenibles de fast fashion*.
La meta en el 2023 debería ser que todas las marcas apliquen políticas de sostenibilidad en la industria de forma general, sin categorizarlo específicamente como “moda sostenible”, pero ojo, porque el hecho de que no utilicemos de forma general el término no quiere decir que definitivamente lo tenemos que descartar de nuestros vocabularios ¡no! La idea es que lo utilicemos más sabiamente, en las circunstancias correctas, para que cada vez sea menos fortuito el uso de este concepto.
Por ejemplo, si estas pensando en lanzar una marca este 2023 y quieres brandearla como moda sostenible para que tu público entienda que tus procesos de producción son responsables, está bien, pero sería mejor que especificaras por qué tus procesos de producción son responsables en vez de sólo anunciar que tu marca es “moda sostenible”.
Por otro lado, como platicaba más arribita, entiendo también que muchas marcas o emprendimientos utilizan el término como estrategia de marketing para encontrar a su público meta o posicionarse en un nicho específico, todo bien con eso, de hecho es muy bueno que lo hagan porque así crecemos la comunidad de personas preocupadas por las buenas prácticas en la industria, pero invito a las marcas a dar un paso más adelante y, nuevamente, empezar a mostrar y dar información de porqué una marca es sostenible y no sólo brandearse como tal.
Así, tu marca está entrando al universo de la moda con una perspectiva sostenible y eventualmente será regla que las marcas funcionen con lo mínimo indispensable de prácticas responsables, en vez de categorizar.
#vidafeliz
Si te interesa el tema aquí te dejo unas tesis interesantes que seguro te gustarán:
ANÁLISIS DE LA PERCEPCIÓN DEL CONSUMIDOR SOBRE LA MODA SOSTENIBLE de Nuria Rodriguez Gutiérrez. Disponible en: https://digibuo.uniovi.es/dspace/bitstream/handle/10651/63981/tfg_NuriaRodr%C3%ADguezGutiérrez.pdf?sequence=1
El reto de la moda sostenible de Marta Rey-García y Tamara Folgueira Suárez. Disponible en: https://www.researchgate.net/profile/Benat-Urrutikoetxea-Arrieta/publication/336739702_Efecto_de_los_tipos_de_influencia_interpersonal_en_la_adopcion_de_opiniones_en_Internet/links/5db03f1a92851c577eb9d529/Efecto-de-los-tipos-de-influencia-interpersonal-en-la-adopcion-de-opiniones-en-Internet.pdf#page=275
Efectos de las percepciones del consumidor en la implementación de modelos de moda sostenible de Valentina Quin y Felipe Martinez. Disponible en: https://repository.cesa.edu.co/bitstream/handle/10726/4558/ADM_1143163536_2022_1.pdf?sequence=7&isAllowed=y
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